No cambiaría mi pellejo por estar en los Siete Reinos en este momento. No sólo están amenazados por el Norte, donde el Muro protege cada vez menos, y por el nuevo ejército que vendrá de más allá del Mar Angosto, sino que dentro de la isla surgen constantemente más disputas.
Ya he perdido la cuenta de los nuevos reyes que aparecen y de los que van cayendo. Conocí a Mance Rayder y me cayó bien, pero sigo fiel a la princesa Daenerys y confio en su pronto regreso para restaurar el orden perdido. Mientras unos lamen sus antiguas y nuevas heridas y se recomponen de la gran batalla, otros comienzan a aceptar que nunca serán lo que fueron, y alguno que se creía desaparecido ha vuelto a dar noticias de su existencia. Cada vez hace más frío y la nueva religión se extiende todavía con tímidez, pero el poder del Dios de la Luz es oscuro y está teñido de rojo por la sangre y el fuego.
No, no es un buen momento para estar en los Siete Reinos y me pregunto ¿quién será el próximo en morir?
No hay comentarios:
Publicar un comentario