Digamos que no es un tema que me interese en especial, pero siempre se aprende algo gracias a la curiosidad. Hay varias posiblidades sobre el origen de este día de consumo poniendo de excusa a los ciegos enamorados. Como muchas cosas en nuestra cultura, proviene del mundo romano.
Parece ser que si en la antigua Roma te casabas, te librabas de ir a la guerra, así que un emperador prohibió las bodas. Entonces llegó San Valentín y empezó a casar a la gente de forma clandestina, hasta que lo pillaron y lo metieron en chirona. Allí se enamoró de la hija del carcelero, que era ciega y recobró la vista gracias a un milagro, pero al pobre Valentín se lo cargaron justo el 14 de febrero.
Segunda posibilidad también romana, esta más pagana y cristianizada (como otras) tiempo después. Era un fiesta en honor a Lupercus, una deidad en forma de macho cabrío que presumía de miembro fálico. En esta fiesta, la lupercalia, se elegía al azar una prenda femenina cuya poseedora pasaba a ser pareja del agraciado joven que la elegía.
Y por último y más rollo, dicen que un poeta preso en la torre de Londres escribía cartas a su amaba con el pseudónimo de Valentín.
En mi modesta opinión, San Valentín es el patrono de El Corte Inglés y esta fiesta que podía tener algo de interés se ha convertido en un mercadeo que mueve una gran cantidad de dinero a cuenta de un montón de enamorados cegados por el amor.