Blog personal de Mr. Gibson donde expresa con total independencia sus opiniones sobre últimas lecturas, grupos musicales, cervezas del mundo, noticias de actualidad, deportes, guitarreo y todo en lo que crea conveniente mostrar su opinión.
Muchos pensábais que había abandonado el blog cual rata en barco a punto de naufragar. Nada más lejos de la realidad. Estaba sumergido en un trabajo arduo y azaroso, arrancando segundos al reloj para sacar tiempo hasta debajo de las piedras y parir un nuevo número de esta pedazo de revista digital que es Perdidos por el Mástil.
Gracias a nuestros colaboradores podréis disfrutar de este especial Crónicas de Conciertos, con multitud de fotos y las historias más entretenidas para disfrutar de ellos como si hubierais estado allí en persona. Os presentamos los últimos trabajos discográficos de Clapton o Santana entre otros y curiosidades guitarreras como robots que miman las guitarras, el acorde de Hendrix o como construir una preciosa Telecaster Blackguard.
Espero que leerla os resulte tan agradable como a nosotros elaborarla, y ya sabéis que estamos abiertos a sugerencias, críticas y colaboraciones. Os dejo sin más con ella.
Como decía en mi anterior entrada, la lectura de la historia de Juan Antonio Cebrián me permitió recordar momentos y personas agradables que viví en su compañía. Sin duda una de las más entrañables fue el Profesor Germán de Argumosa, del que aprendí a respetar el mundo del misterio y me abrió nuevas vías para afrontar este mundo.
Tras su aristocrático aspecto se escondía un hombre afable y cercano, como se demuestra en este compendio de consejos para intentar ser más feliz en este mundo que vivimos. Esta joya se encuentra incluida en el citado libro homenaje a Cebrián y fue escrito especialmente por el profesor para su alumno. Espero que os sea de mucha ayuda.
No desees más de lo que puedas tener.
Ten siempre la ilusión de algo que puedas alcanzar.
Que no quede por tí aquello que pretendas.
No dudes que de toda desgracia puede extraerse algún bien.
No esperes de los hombres más de lo que tú estarías dispuesto a darles.
No dejes a la suerte el futuro.
No envidies la suerte de nadie. ¿De verdad sabes que esa vida que deseas es envidiable? La envidia es , por otra parte, el único pecado que no da nada a cambio.
No juzgues al prójimo antes de juzgarte. Después, no le juzgarás.
Ten rectitud de intención en el corazón y en la mente.
Ayuda al prójimo sin esperar agradecimiento.
No limites en tu tiempo la eternidad de una vida, es decir, no reduzcas tu vida a lo meramente temporal.
Sé capaz de sentir en un segundo de amor una eternidad.
