Hoy hace treinta años que nos dejó, pero no pensemos por ello que no sigue presente. De hecho, pasarán treinta años más y seguiremos escuchando sus canciones porque su espíritu es ya inmortal.
Portador infatigable del buen rollo y perfecta panacea contra el desánimo, es capaz de conseguirlo incluso interpretando canciones tristes como Redemption Song, que compuso cuando sabía que le quedaba poco tiempo de estancia entre nosotros.
Desde aquí te saludamos Bob, agradeciéndote todos los buenos ratos que nos has dado y nos darás.
2 comentarios:
Me acuerdo de él cada vez que me enciendo un lirio
Grande Marley!
Me uno al homenaje y me enciendo otro lirio;P
Publicar un comentario