Después de un año y unos meses ha llegado la segunda parte de la Trilogía de la Oscuridad. Comienza con un repaso breve, y por cierto muy bien hecho porque no es nada repetitivo, de la primera parte Nocturna. Reconozco que me vino muy bien para recordar personajes y lugares que después del tiempo pasado tras su lectura habían caído en el olvido.
Seguimos en la ciudad de Nueva York donde la amenaza vampírica ya es un hecho. La acción es trepidante y eso acompaña a que el ritmo de lectura lo sea también. El exterminio de vampiros se combina con los sentimientos personales de los personajes, en mayor o menor medida dependiendo de su afectación familiar en la hecatombe que se les ha venido encima.
Me quedo sin duda con las aventuras de juventud de Abraham Setrakian, persiguiendo vampiros por Amsterdam y Albania. Y añadir al personaje favorito de la primera parte, Fet el ucraniano, el de la segunda parte que no es otro que el mexicano Gus.
Cabe reseñar que la mayor parte del libro la he leído aprovechando mis desvelos nocturnos, lo cual le ha dado un aliciente extra a la lectura, siendo esta la hora preferida por los vampiros para salir en busca de alimento. Por suerte para mí, ninguno rascó el cristal de mi ventana, y si lo hizo se fue de vacio porque no me enteré de su llegada.
Esperando ya la tercera y definitiva descarga de la trilogía, ya que la trama ha quedado pendiente con muy mal pronóstico para la humanidad.
2 comentarios:
Chuck Norris salvará a la humanidad. Que se preparen esos chupasangre.
mr. gibson, no tente usted a la suerte con eso de andar leyendo a horas destinadas al descanso nocturno. Que ya sabe que se mete demasiado en las historias y luego se caga las patas abajo (y piensa que mrs. gibson es una vampirina o cosas peores).
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