Pensaba yo por el 2006 (cuando la leí) que el tema de los vampiros, y el Conde Drácula en particular, había dado sus últimos coletazos y ya sólo nos quedaban por descubrir refritos y obras redundantes y repetitivas. Pero he aquí que vino esta mujer a quitarme esta idea, y no saben cuanto se lo agradezco. Sangre nueva para Drácula y sus secuaces, os recomendaría estar ojo avizor mientras os decidís a sacar un libro de la biblioteca. Opera prima de la autora, que ha tardado diez años en escribirla (aparte de la documentación su trabajo le impedía dedicarle mucho tiempo ¡cómo me suena!). Recorreremos Europa en tres etapas del siglo XX, investigando y siguiendo varias pistas que nos conducirán a un final magnífico. Por supuesto, harán película aunque parece que se están retrasando un poco. Por cierto, si alguien me dice el nombre de la protagonista ¡Premio!
8 comentarios:
Es fácil prometer un premio cuando nadie será capaz de decir la respuesta, ya que el nombre de la prota no sale en el libro, o eso recuerdo. Pero enhorabuena por un blog tan completo, falta el apartado concursos con recompensa.
R.
Por escribir un comentario te regalo lo que quieras señor o señorita R. Muchas gracias.
Quiero el retrato del vampiro que tantas veces se menciona en el libro. Y todas somos señoras...
R.
Querida Misserre, debo reconocer que no recuerdo nada del retrato a que se refiere. Estaría encantado de que me informara usted mejor sobre dicho tema. Suyo atentamente. Mr. Gibson.
Hacia la mitad del libro, cuando ya comienzan la búsqueda, uno de los profesores que muere tiene en su casa un retrato. La descripción que dan de dicho retrato me hizo soñar con la idea de que la autora se iba a sacar de la chistera que drácula era una mujer, y que han pasado siglos buscando al vampiro equivocado, pero nó. Lástima, hubiera sido una reivindicación que aún no entiendo que no hayan hecho las feministas. En fin, voy a escribir un libro...
R.
Gracias por la aclaración. Una buena vampira para inspirarse fue Madame Bathory, la condesa sangrienta.
Creo que la condesa Bathory era más una esquizofrénica con muchos trastornos mentales que se envenenó a sí misma que una vampira, pero es una referencia y hay que considerarla, veremos...
Misserre.
Esto se está convirtiendo en una consulta de psiquiatría. Ya tenemos tres diagnósticos. Un oligofrénico: Miqui Puig y dos esquizofrénicos: el protagonista de El juego del Angel y la Condesa Bathory. Al final vamos a acabar psicoanalizándonos todos.
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