Más vale tarde que nunca y así fue con Potato, a los que tuve la gran suerte de ver en directo en su gira de despedida. Un poco más y me lo pierdo.
Como en otros muchos casos, mi primer contacto con los Potato fue gracias a nuestros contactos barceloneses y sus cintas del verano. En una de ellas venían unos cuantos temas de esta gran banda vitoriana de punk-reggae-ska. Sus voces, sus vientos y sus ritmillos te atrapaban casi sin quererlo y sus pegadizas letras se te metían en el cerebro sin ninguna dificultad.
Pasó de mano en mano la calavera llena, voló sobre nuestras cabezas el águila dominante, algunos aprendieron a chupar por el lado que lleva pegamento, y rulando, rulando llegamos a la Punky Reggae Party y nos lo pasamos de aupa.
Nos acompañan en nuestros viajes, siendo magníficos animadores junto al cuentakilómetros y muchas de sus letras son aplicables a los momentos cotidianos de nuestras vidas. ¿Será que si había?
1 comentario:
Creo que hay distintaas teorias sobre si se chupa por la parte que lleva pegamento o no.
Yo los vi en el Potenkim y me lo pasé pipa
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