
Tras superar un barrera inicial de merchandising vario, se baja al local que se divide en dos partes, la zona de restaurante y la de actuaciones. Curioso ver sobre el escenario un conjunto de dioses terrenales entre los que se encuentra Elvis Presley.
Un gran mosaico de cuerpos de guitarra cortados a la mitad nos da la bienvenida antes de entrar al restaurante, donde además de comerte una buena y grande hamburguesa te quedarás extasiado observando todas las reliquias musicales que adornan sus paredes: trajes, instrumentos musicales, zapatos, manuscritos... Es raro que no encuentres algo que te llame la atención. Para no enrollarme demasiado porque se ve en las fotos, a mí me llegó ver la guitarra que rompió Kurt Kobain en el video Smells like teen spirit.
Muy buen sitio para cenar o comer. A nosotros nos sirvió para abrir y cerrar el círculo de nuestro periplo yanqui. Hasta la próxima vez que se abra.
Un gran mosaico de cuerpos de guitarra cortados a la mitad nos da la bienvenida antes de entrar al restaurante, donde además de comerte una buena y grande hamburguesa te quedarás extasiado observando todas las reliquias musicales que adornan sus paredes: trajes, instrumentos musicales, zapatos, manuscritos... Es raro que no encuentres algo que te llame la atención. Para no enrollarme demasiado porque se ve en las fotos, a mí me llegó ver la guitarra que rompió Kurt Kobain en el video Smells like teen spirit.
Muy buen sitio para cenar o comer. A nosotros nos sirvió para abrir y cerrar el círculo de nuestro periplo yanqui. Hasta la próxima vez que se abra.
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