Hoy escribo de un olvido, de una selección natural que gracias a Dios hace mi memoria para olvidar lo malo y quedarse sólo con lo bueno. Lástima que de vez en cuando alguien venga a recordártelo y sacarlo del fondo de saco cerebral en el que fue depositado.
Éste es el caso del libro en cuestión. El otro día oí un comentario de una persona que no pudo acabarlo y el maldito recuerdo afloró a la superficie y hoy será criticado. Lo único bueno que puedo sacar es que un escritor nacional haya tenido un gran éxito incluso a nivel internacional. La historia no me cautivo ni por un momento, exageradamente dramática y con demasiadas semejanzas a la obra maestra del género Los Pilares de la Tierra.
Sé que es un poco tarde para su no recomendación, pero si alguien tiene todavía alguna intención de leerlo, por mi parte que elija otro ejemplar para disfrutar de la lectura. Ahora sí, queda olvidado para siempre.
Sé que es un poco tarde para su no recomendación, pero si alguien tiene todavía alguna intención de leerlo, por mi parte que elija otro ejemplar para disfrutar de la lectura. Ahora sí, queda olvidado para siempre.
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