Admito que estoy contento por la victoria del barça en la copa del rey, pero me han molestado ciertos incidentes asociados que por desgracia no es la primera vez que suceden.
En primer lugar, no es de recibo que se aprovechen celebraciones deportivas como excusa para destrozar sin ton ni son escaparates, terrazas y demás mobiliario urbano. Quiero pensar que se debe a individuos infiltrados que no tienen nada que ver con los verdaderos seguidores blaugranas, pero ya van unas cuantas veces y lo peor es que puede que sean todavía algunas más.
Y la segunda y más grave, el fútbol es un deporte y nada más. Bueno, en estos tiempos es un negocio pero creo que va acorde a la sociedad consumista en la que vivimos. Bajo ningún concepto debe mezclarse con la política, la más infame y falsa de las lacras que debemos soportar. Cada uno puede tener sus ideas y expresarlas en los momentos adecuados, manifestaciones, elecciones... pero nunca en el fútbol. El rey está ahí porque tiene que estar, si no estuviera no pasaría nada, pero está. Pero por favor, no me lo demuestren en un campo de fútbol, voten a partidos republicanos y ya está. Y otro tirón de orejas para Joan Laporta. Lo que más me fastidia es que no es la primera vez que lo hace y aunque dice que no lo va a hacer más, ayer aparecía con la bandera independentista de Cataluña al cuello. No señor Laporta, no utilice al Barcelona como trampolín político, funde su partido y preséntese a las elecciones, pero al margen del club de fútbol.
Para finalizar y por decir algo positivo, un cordial saludo para los seguidores del Athletic de Bilbao. A pesar de la derrota, asumieron deportivamente su papel y aceptaron al vencedor. Con equipos así no hubiera importado perder.
En primer lugar, no es de recibo que se aprovechen celebraciones deportivas como excusa para destrozar sin ton ni son escaparates, terrazas y demás mobiliario urbano. Quiero pensar que se debe a individuos infiltrados que no tienen nada que ver con los verdaderos seguidores blaugranas, pero ya van unas cuantas veces y lo peor es que puede que sean todavía algunas más.
Y la segunda y más grave, el fútbol es un deporte y nada más. Bueno, en estos tiempos es un negocio pero creo que va acorde a la sociedad consumista en la que vivimos. Bajo ningún concepto debe mezclarse con la política, la más infame y falsa de las lacras que debemos soportar. Cada uno puede tener sus ideas y expresarlas en los momentos adecuados, manifestaciones, elecciones... pero nunca en el fútbol. El rey está ahí porque tiene que estar, si no estuviera no pasaría nada, pero está. Pero por favor, no me lo demuestren en un campo de fútbol, voten a partidos republicanos y ya está. Y otro tirón de orejas para Joan Laporta. Lo que más me fastidia es que no es la primera vez que lo hace y aunque dice que no lo va a hacer más, ayer aparecía con la bandera independentista de Cataluña al cuello. No señor Laporta, no utilice al Barcelona como trampolín político, funde su partido y preséntese a las elecciones, pero al margen del club de fútbol.
Para finalizar y por decir algo positivo, un cordial saludo para los seguidores del Athletic de Bilbao. A pesar de la derrota, asumieron deportivamente su papel y aceptaron al vencedor. Con equipos así no hubiera importado perder.
2 comentarios:
Cierto. En lugar de celebrar el título tan contentos, al día siguiente todo el mundo hablando de historias extradeportivas por culpa de los impresentables de siempre. Qué cansinos, joder, qué en el campo sólo nos interesa el furgol!.
Lo que no entiendo es que lloren por perder o ganar una copa que entrega la misma persona a la que abuchean, y piten el himno del pais en el que están jugando al fútbol.
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