No hay mejor compañero de viaje para visitar una de las épocas más tristes del pais que el Capitán Alatriste. Magnífico representante del orgullo español que una vez fue imperio y que poco a poco se derrumbó en manos de monarcas ineptos y débiles mentales. Este mismo sentimiento que podíamos recoger en la frase "Me duele esta España" aparece en otras obras del autor como Cabo Trafalgar. Grandes hombres dió este pais con la maldita desdicha de ser dirigidos por inútiles y fantoches vestidos de seda.
Esta serie, que aún continúa, es de lo mejor que ha escrito Pérez Reverte en cuanto a riqueza de lenguaje y estructura, además de ritmo y gran contenido. Aquí no sobra ni una sola página, no como en otras de sus novelas que se tornan pesadas y aburridas en muchos de sus tramos.
Valiente espadachín, mujeriego, parco en palabras, leal a un rey ingrato y ante todo caballero y hombre de honor, son las virtudes que avalan la persona del Capitán. Acompañado por el joven Iñigo de Balboa, al que tiene a su cargo tras la muerte de su padre, compañero de armas del Capitán en Flandes, y de personajes ilustres como el gran poeta Quevedo, recorre España y Europa en multitud de aventuras, perseguido hasta la saciedad por su enemigo el italiano Malatesta y sus molestos silbiditos. Un buen guiño del autor ha sido la inclusión de algún personaje basado en amigos reales como el gran escritor Juan Eslava Galán.
Como todo en esta vida, siempre hay un pero y aquí se lleva el palo Arturo Pérez Reverte por permitir hacer una película tan desastrosa sobre Alatriste. No lo digo por la interpretación de Mortensen ni de otros actores, sino por la mala estructura de la película que no es más que un batiburrillo de escenas inconexas de sus libros. Quiero no pensar que ha sido el interés económico el que ha llevado a tal chapuza, porque esta serie daba para una trilogía en condiciones o incluso algo más. Y lo que ya me sacó de quicio fue que ni siquiera Malatesta silbara en la película, cuando en los libros es su seña de identidad. Una pena.
Valiente espadachín, mujeriego, parco en palabras, leal a un rey ingrato y ante todo caballero y hombre de honor, son las virtudes que avalan la persona del Capitán. Acompañado por el joven Iñigo de Balboa, al que tiene a su cargo tras la muerte de su padre, compañero de armas del Capitán en Flandes, y de personajes ilustres como el gran poeta Quevedo, recorre España y Europa en multitud de aventuras, perseguido hasta la saciedad por su enemigo el italiano Malatesta y sus molestos silbiditos. Un buen guiño del autor ha sido la inclusión de algún personaje basado en amigos reales como el gran escritor Juan Eslava Galán.
Como todo en esta vida, siempre hay un pero y aquí se lleva el palo Arturo Pérez Reverte por permitir hacer una película tan desastrosa sobre Alatriste. No lo digo por la interpretación de Mortensen ni de otros actores, sino por la mala estructura de la película que no es más que un batiburrillo de escenas inconexas de sus libros. Quiero no pensar que ha sido el interés económico el que ha llevado a tal chapuza, porque esta serie daba para una trilogía en condiciones o incluso algo más. Y lo que ya me sacó de quicio fue que ni siquiera Malatesta silbara en la película, cuando en los libros es su seña de identidad. Una pena.
¡Hasta la vista Capitán Alatriste, nos vemos en Rocroi!