Iker Jiménez, Señor de todos los Misterios.

Perdidos en la noche de los tiempos están los años que llevo siguiendo a Iker. Desde sus primeros reportajes en revistas como Enigmas, pasando por su programa de radio Milenio 3, su página web y ultimamente en su programa televisivo Cuarto Milenio.

Algunos lo critican llamándolo Friker o lo parodian en programas de humor, cosa que el hace bien en tomarse también con humor. Lo que no se le puede negar es que es un currante nato. Un currante del mundo de lo extraño y poco corriente. Viajes, entrevistas, lecturas interminables en oscuras bibliotecas llenas de polvo. Todo esto lo ha convertido en lo que es hoy, el más joven señor de todos los misterios.
Tuvo a los mejores maestros en sus comienzos, los grandísimos Fernando Jiménez del Oso, Germán de Argumosa y Juan Antonio Cebrián, todos ya tristemente desaparecidos. Citaré también al mítico Félix Rodríguez de la Fuente, aunque no pertenezca al mundo del misterio, y del que acogió su particular forma de entonación. A partir de aquí se ha labrado su propio camino, rodeado de numerosos y jovenes colaboradores que comparten su entusiasmo, defendiendo a capa y espada temas muchas veces indefendibles y manteniéndolos siempre al margen de la telebasura que en otro tiempo los condenó a la burla y al desprestigio.
A día de hoy, su divulgación de temas de misterio abarca todos los medios posibles: prensa escrita con numerosos libros y colecciones, radio con Milenio 3, internet con su propia web y otras paralelas como Milenarios y televisión con Cuarto Milenio en Cuatro.
Solo una pega le pondré, a veces y creo que debido a su entusiasmo, exagera algunos temas y saca de donde no lo hay. Por ejemplo acudiendo a lugares a horas intempestivas y en condiciones climatológicas adversas para intentar encontrar algo más. No hace falta Iker, haz como hacía tu maestro Jiménez del Oso, expón el tema de la manera más objetiva y desde el mayor número de puntos de vista posible y es suficiente, deja a los demás decidir por si mismos.