La obra de Rosendo Mercado se reconoce con claridad por diversos motivos. Uno de ellos es su peculiar voz y acento castizo, otro es su forma de tocar la guitarra con riffs y solos muy personales, y otro más son sus letras con rimas fáciles pero llenas de contenido. Todas estas características, que podríamos llamar en conjunto estilo, no significan ni mucho menos que nos encontremos ante un disco más de un autor con sesenta años a sus espaldas y quince trabajos publicados, sino que hay aquí mucha tela que cortar en su interior. Por todo ello, recomendamos una escucha atenta y continuada para no perder detalle.
Nos encontramos con once canciones formando casi un monográfico dedicado a la situación actual del país, donde cada estamento y clase social lo vive de manera diferente y como suele ser habitual, unos mejor que otros. Unos podrían decir que es una crítica feroz hacia políticos, banqueros y demás clase dirigente que siguen saliendo indemnes de la crisis, aunque yo más bien me inclino hacia una descripción realista de los hechos. Fijaos como está la cosa que si hace muchos años ya Rosendo decía que era una mierda aquel Madrid, ahora lo tiene que hacer extensible a todo el país.
Uno de los aspectos que más nos ha llamado la atención de este disco, es el gran número de canciones lentas que contiene, donde sus letras son pura poesía, destacando el hecho de que una de ellas, "A remar", haya sido creada por su hijo Rodrigo.
Algunos me dirán que es mucho pedir, pero desde este humilde rincón de la web quiero pedir un sillón de la Real Academia de la Lengua para Rosendo Mercado. No es ningún disparate por lo que voy a explicar a continuación, y si es demasiado, pues que creen uno especial para el punto de la i o el palito de la ñ, llamado virgulilla, que se lo tiene bien merecido. El porqué es simple, porque maneja a la perfección el lenguaje popular, con montones de expresiones, giros y frases hechas que le dan una riqueza sin igual al idioma.
Y para completar la entrada, espero que el 5 de Julio se produzca la conjunción planetaria necesaria para que podamos acudir a Hoyos del Espino y ver al gran Rosendo junto al grande también John Fogerty en una noche que no se olvidará en mucho tiempo. Amén.
3 comentarios:
El tío Rosendo es más grande que la vida :)
El jefe, que más de puede decir de él. Que nos aguante muchos años.
GRANDE, GRANDE ROSENDO. QUE BUENO EL DISCO NUEVO, SUENA AL ROSENDO DE SIEMPRE Y YA ME PARECE DIFICIL EN PERSONAJES CON ESTA SOLERA. OJALÁ QUE NOS VEAMOS EN JULIO...
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