De camino al bar de Manitoba paramos para recobrar fuerzas en un curioso lugar que ha adquirido fama mundial gracias a la película de Harry y Sally, ya que allí se rodó la famosa escena de la simulación del orgasmo.
Aquí fue la primera vez que comimos Pastrami, eso sí, acompañado de unas buenas Brooklyn. Nos costó bastante elegir el menú porque hay cuarenta mil cosas con nombres que no has oído en la vida. Nos tocó consultar a uno de los camareros que hablaba medio español y al final nos comimos un sandwich de pastrami bien bueno.
Este lugar, como otros en Nueva York aprovechan y sacan un rendimiento bárbaro si entre sus paredes han rodado una película o ha sucedido un hecho remarcable. Estaba lleno de turistas y sus paredes repletas de fotos de famosos que han comido por allí. También me sorprendí bastante al ir al baño porque fue la primera vez que vi publicidad encima de los urinarios. Aquí se aprovecha hasta el último recurso.
Aquí fue la primera vez que comimos Pastrami, eso sí, acompañado de unas buenas Brooklyn. Nos costó bastante elegir el menú porque hay cuarenta mil cosas con nombres que no has oído en la vida. Nos tocó consultar a uno de los camareros que hablaba medio español y al final nos comimos un sandwich de pastrami bien bueno.
Este lugar, como otros en Nueva York aprovechan y sacan un rendimiento bárbaro si entre sus paredes han rodado una película o ha sucedido un hecho remarcable. Estaba lleno de turistas y sus paredes repletas de fotos de famosos que han comido por allí. También me sorprendí bastante al ir al baño porque fue la primera vez que vi publicidad encima de los urinarios. Aquí se aprovecha hasta el último recurso.
1 comentario:
Parece que esos sandwiches funcionan. A Mrs Gibson le cambió hasta la cara...
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