Señoras y señores, ha llegado el día y en breve llegará la hora. Tenía pensado ir publicando una serie de entradas introductorias sobre el tema, pero de nuevo y por enésima vez se quedarán en el tintero por falta de tiempo. Y es precisamente el tiempo el que nos preocupa porque a las 12:12 de hoy tendrá lugar el acontecimiento tan nombrado de los últimos tiempos.
Tuve la inmensa suerte de visitar México hace unos años y uno de los lugares de los que disfrutamos fue la pirámide de Kukulcan en la ciudad de Chichen-Itza, un enorme y exactísimo calendario además de ser una de las nuevas maravillas del mundo. Allí tuve conocimiento por primera vez de la fecha 21 de Diciembre de 2012 y de todo lo que significaba. Se habló del fin del mundo o de un cambio de mentalidad en ese momento. Recuerdo que mi madre bromeó diciendo que se podrían haber esperado un día más porque el cambio de mentalidad a lo mejor era porque nos había tocado la lotería de Navidad.
Por todo lo que ví en aquel viaje y todo lo que leí después sobre la cultura maya, puedo mojarme y decir que no se trata del fin del mundo. Entre otras razones, porque tengo muchísimas cosas que hacer en la vida, aparte de escuchar el nuevo disco de Los Coronas o convencer a Christophe Blain de que prosiga la serie de Isaac el Pirata o ver la película del Hobbit y un eterno etcétera. Se trata más bien de un cambio global de mentalidad. Ya sé que es fácil achacar todo el lío de la crisis económica a este posible cambio, sin embargo yo pienso que los tiros van más por el asunto del cambio climático. Llevamos muchos años avisando sobre el problema de las emisiones contaminantes y el calentamiento del globo sin hacer mucho caso. Pues creo que ha llegado el momento de concienciarse de veras de esta amenaza y ponerse manos a la obra para remediarlo.
Hoy madrugo para ir a trabajar y las 12:12 me pillarán en plena faena, así que espero tener razón y no haber desperdiciado mis últimas horas de esta manera. Una mejor forma habría sido escuchando a Bob Wayne hablar del tema. Hazlo tú si puedes todavía y si seguimos aquí nos vemos mañana. Hasta siempre chavales.
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