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jueves, 27 de diciembre de 2012

Ñaco Goñi y Xulián Freire: Sala El Corrillo 29 Noviembre 2012.


Tercera ocasión que tengo oportunidad de disfrutar con el directo de Ñaco Goñi y por tercera vez también que viene con distinto acompañante guitarrero. Si la primera vez fue con el gran Stevie Zee, la segunda con Kapo Alburquerque, el pasado 26 de Noviembre fue con el gallego Xulián Freire, al que pudimos ver en La Cueva del Jazz cantándose una de Howlin’ Wolf que también repitió en el Corrillo.
Un Corrillo que estaba lleno casi hasta los topes. Cosa buena por un lado porque hace que crezcan los ánimos para seguir programando música en directo, y mala por otro porque tanto público aumenta el murmullo de la sala y hace que no se aprecien detalles de los músicos, como nos pasó al Señor DGM y un servidor, que tuvimos que acomodarnos al final de la sala sufriendo las conversaciones del gallinero que nos rodeaba. Por suerte, el concierto se alargó bastante y en la parte final buena parte del público se fue a su casita y pudimos disfrutar de esa última parte a nuestras anchas.
Subieron al escenario los locales Juan Albo y Santi Tamariz, que acompañaron a Ñaco con la guitarra mientras Xulián ponía sus manos al servicio del piano. Bromeaba Ñaco con él diciendo que sólo llevaba seis meses tocándolo. Y será algo más porque no lo hacía nada mal.
Durante dos horas y media larga, con intermedio incluido para regocijo de los fumadores, interpretaron grandes clásicos del blues y cuando ya pensábamos que nos íbamos a marchar sin oír cantar a Ñaco, éste se arrancó con una de sus gloriosas letras canallas, alabando al diablo que habita en su interior. Después pudimos compartir charla y frío, pues estaba medio nevando aquella noche, con el Sargento, bajista de pro, que nos comentó sus vicisitudes internaúticas y sus encuentros y desavenencias con la policía madrileña. Todo un lujazo muy ameno y divertido.
Y ya sin más, esperar a una nueva ocasión para compartir nuestro tiempo con quizás el mejor armonicista del país, curtido como él sólo sabe noche tras noche de blues, y al que da igual quien acompañe, pues todos sus shows merecen mucho la pena, tanto como ver sus ojillos y su sonrisa picarona, toda una declaración de intenciones.
Y por supuesto, gracias como siempre al Señor DGM Scylvendio por el video.

1 comentario:

Aprieta la tecla, que no da calambre.