Y así llegó el último día de
nuestra experiencia surfera. Tristes por ser la última oportunidad
de coger olas e intentar por fin subirnos a la tabla con un poco de
decencia. La verdad es que para ser el último día, fue el mejor
para nosotros físicamente. Después de una semana agotadora, parecía
que al fin habíamos cogido la forma física y había que
aprovecharlo.
Al principio hubo pocas olas, pero a
medida que la marea fue bajando, la frecuencia aumentó paralela a
nuestro disfrute. Y es que las olas son realmente adictivas, una vez
te pica el gusanillo, no piensas en otra cosa que no sea en otra ola
más y otra más y más. Se notan nuestros progresos sobre la tabla,
los continuos vaivenes de los días anteriores han fortalecido
nuestro equilibrio y estamos cada vez más compenetrados con la
tabla. Volvemos a coger varias olas de rodillas y por fin algún
segundo de pie sobre la tabla, suficiente para que nuestras ganas de
surfear se disparen y volver lo más pronto posible para continuar
aprendiendo.
En primer lugar, y no podía ser de
otra forma, agradecer el tiempo compartido a mis dos compañeros de
fatigas en el mar Ms. R Y Fer. La compañía y los ánimos mútuos han
servido para hacer esta experiencia más inolvidable si cabe. A Iván
que nos acompañó durante dos días y compartió su saber con
nosotros, y a su compañera Pili por las fotos y por cuidar de nuestras cosas. También a un chico con perilla cuyo nombre nunca supe ni hizo
falta, y con el que tuve breves conversaciones entre ola y ola y
cuyos conocimientos surferos me fueron de gran utilidad.
A Mrs. Gibson por organizar el viaje y
estar siempre pendiente de nuestras necesidades, y por muchas de las
fotos que ilustran estas narraciones. Igualmente a MJ, FAM y los
pequeños Rodrigo, Inés y Daniel, que jugaron sobre la arena con las
tablas y puede que dentro de unos años nos den mil vueltas sobre
ellas.
Y como no, a Hugo, David y Laura,
monitores de la Escuela Asturiana de Surf que estuvieron con nosotros
en esta iniciación, aconsejándonos, puliendo detalles y corrigiendo
nuestros errores para que disfrutáramos de la mejor manera del surf.
Pues ahora que habéis dado el primer paso ya solo queda dar unos cuantos viajes más a la costa y seguir practicando. Seguro que la experiencia bien ha valido esos generosos tragos de agua ; )
ResponderEliminarFuerte abrazo
OLE ahi el tio de pie encima de la tabla como un campeon¡
ResponderEliminar