¿Es posible crear una nueva sociedad a base de buenos ideales? Quizá sea el momento actual que vivimos una buena época para intentarlo, o mejor dicho, para reintentarlo. Por suerte o por desgracia no todo en la vida está ya visto y analizado, y siempre cabe la posibilidad de que algo fuera de la normalidad ponga en entredicho nuestras convicciones.
A Juan Díaz Canales lo conozco de sobra por el magnífico Blacksad. Sus guiones nunca dejan indiferente, y si bien en la serie del gato detective era capaz de comprimir en un número limitado de páginas numerosos giros en la trama, en Fraternity vuelve a sorprendernos con una historia original cuyo puño nos aprieta el corazón hasta el mismísimo final, con varias situaciones problemáticas que convergen en una inesperada conclusión.
Los dibujos de José Luis Munuera visitan el blog por primera vez. Son dinámicos y me gusta la diferenciación de los trazos de los primeros planos con las acuarelas difuminadas de los fondos. Me recuerdan mucho a los de Uderzo en Ásterix, como el del personaje Robert McCorman que se parece muchísimo al druida Panoramix entre otros.
A Juan Díaz Canales lo conozco de sobra por el magnífico Blacksad. Sus guiones nunca dejan indiferente, y si bien en la serie del gato detective era capaz de comprimir en un número limitado de páginas numerosos giros en la trama, en Fraternity vuelve a sorprendernos con una historia original cuyo puño nos aprieta el corazón hasta el mismísimo final, con varias situaciones problemáticas que convergen en una inesperada conclusión.
Los dibujos de José Luis Munuera visitan el blog por primera vez. Son dinámicos y me gusta la diferenciación de los trazos de los primeros planos con las acuarelas difuminadas de los fondos. Me recuerdan mucho a los de Uderzo en Ásterix, como el del personaje Robert McCorman que se parece muchísimo al druida Panoramix entre otros.
Obra muy recomendable y aplicable a los turbulentos tiempos que corren, o por lo menos para reflexionar un poco sobre la situación y posibles soluciones.
Entrada realizada durante la madrugada de la noche de Reyes.
A los Reyes Magos no los he visto (esos pillos saben camuflarse), pero he disfrutado de una preciosa luna y un glorioso amanecer.
Mmm, parece que se oyen ruidos en la terraza.
Ya están aquí...
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