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lunes, 31 de octubre de 2011

Sangre Nueva.


Esto es una llamada de atención a todas las criaturas mortales que pueblan el planeta. A pesar de la amenaza que pesa sobre mi vida por mantener silencio, no puedo hacer otra cosa que arriesgar mi última posesión para darle a la humanidad la única oportunidad que le queda para sobrevivir.
Los peores presagios se han hecho realidad, lo que hace un año era sólo una anécdota para muchos o una curiosidad para otros, hoy es ya una tangible realidad... (ver enlace)
Señores, ¡el vampileche ha crecido! Su boca está plagada de afilados dientes y su dieta alimenticia se ha completado, incluyendo los más apetitosos manjares. Cuiden su ganado, atranquen sus despensas y cierren con llave sus neveras. Pero sobre todo, vigilen sus cuellos durante las frías noches de invierno. Y si sienten un aliento cercano y una punzada en su piel, no piensen que es un inofensivo mosquito, pues ya lo decían los Ilegales: "Sangre nueva es lo que tú me das a dar"

viernes, 28 de octubre de 2011

Los gusanos de la tierra y otros relatos de horror sobrenatural de Robert E. Howard.

"Que un artista tan genuino pereciese mientras cientos de plumíferos deshonestos continúan inventando fantasmas, vampiros, naves espaciales y detectives de lo oculto espurios, resulta verdaderamente una triste muestra de ironía cósmica."

H. P. Lovecraft

Esto, entre otros halagos, decía el genial Lovecraft en recuerdo de Robert E. Howard tras su prematura muerte con tan solo treinta años. Y es que ambos autores compartían numerosas fuentes de inspiración, lo que hace que sus obras tengan un paralelismo creativo y que incluso se entrecrucen en más de una ocasión.
Howard le da un toque más medieval que Lovecraft a sus creaciones, transportando a sus personajes al pasado tras accidentales golpes en la cabeza mientras recorrían escenarios comunes a ambas épocas; o directamente a través de guerreros colosales como Turlogh O'Brien el Negro. Otra posibilidad es recordar vidas pasadas en los momentos previos a la muerte del personaje, como le ocurre al honesto James Allison en varias ocasiones.
Y como no podía ser de otra forma, Howard también posee un libro maldito al estilo del lovecraftiano Necronomicon (citado en varias ocasiones en estos relatos), y que no es otro que los Cultos sin nombre de Von Junzt, peligroso ejemplar que nos narra el poder oculto de la Piedra Negra, idolatrada por los Hijos de la Noche en tiempos de la antigua raza de los Pictos, y que puede dar más de un susto a los osados curiosos que lean sus páginas.
También podemos encontrar unas cuantas historias ambientadas en el medio oeste americano, donde el autor residía. Encantadoras narraciones con indios, venganzas de los hasta hace poco esclavos negros y mucho ambiente sobrenatural. Y yo que creía que este era un campo todavía virgen (pobre ignorante de mí).
Magnífico sabor de boca me deja el autor del celebérrimo guerrero Conan, con entrañables aventuras de corte clásico al más puro estilo de Tarzán y otras con las que he sentido miedo de verdad. Ya lo avisa Stephen King en la contraportada: el relato Las palomas del infierno le gustó especialmente, y a mí me trajo de cabeza en más de una noche oscura en la que me pareció escuchar un silbido embriagador en la lejanía...

martes, 18 de octubre de 2011

Venganza en Sevilla de Matilde Asensi.

Continúan las aventuras de Catalina Solís, Martín Nevares u otra personalidad que se tercie esta vez en Sevilla, como el título del libro indica, tras haber corrido lo suyo en Tierra Firme (ver enlace), y es que unos asuntos familiares de extrema gravedad hacen que nuestra/o protagonista tenga que cruzar la Mar Océana muy a su pesar.
Leo esta segunda entrega en una edición que incluye las dos partes publicadas bajo el título de Martín, Ojo de Plata. Perdonadme si me equivoco pero yo sólo veo aquí intereses comerciales. Como ya dije al comentar la primera parte me parecian unos episodios demasiado breves para ser publicados por separado, pero yo que voy a decir si se empeñaron en que fuera una trilogía.
Y en cuanto a la historia, aunque abundan los asesinatos y sentimientos tan malvados como la venganza (según dicen algunos), no acaba de convertirse en algo serio, flotando siempre sobre ella un aura de inocencia, lo cual no quita para que tenga algún que otro giro audaz.
Destaco la labor de documentación de la autora, utilizando un lenguaje que se amolda a la época como un guante, y el excelente prólogo donde explica con claridad los entresijos políticos de la conquista de América y que tantos quebraderos de cabeza nos han dado a los descendientes de aquellos españoles, con sentimientos de culpabilidad no siempre justamente atribuidos.
De nuevo me encuentro con ese sentimiento patrio doloroso al revivir etapas de nuestro pasado y la expresión utilizada por el gran Arturo Pérez-Reverte "me duele esta España" vuelve a hacerse patente. Un país de grandes ciudadanos dirigidos por penosos dirigentes... hace ya más de quinientos años de aquello y seguimos en las mismas. ¿Qué debemos hacer para cambiarlo?

lunes, 17 de octubre de 2011

Red House. 30 Septiembre 2011. La Cueva del Jazz Zamora.



Han tenido que pasar unos meses para disfrutar de los Red House otra vez, y a diferencia de la primera ocasión (ver enlace) en la que sólo acudieron Jeff Espinoza y Francisco Simón, esta vez sí pudimos disfrutar de la banda al completo.
Las diferencias son patentes en cuanto a contundencia del sonido y repertorio, aunque conservan buena parte del show con el que hacen que el público se divierta y se lo pase en grande además de escuchar un pedazo de concierto. Para poder disfrutar de este evento cogimos de nuevo la ruta A-66 que nos llevó hasta la vecina Zamora, donde la acogedora gente de la Cueva del Jazz nos dio la bienvenida por enésima vez. Qué sería de nosotros si no tuviéramos la Cueva para darnos cobijo rockanrollero durante la mayor parte del año…
Sobre la banda poco más que decir que no sean los elogios habituales: Francisco Simón sobradísimo con las seis cuerdas, Jeff Espinoza con su magnífica voz y su habitual sentido del humor se convierte en el frontman perfecto, y la sección rítmica de bajo y batería totalmente integrada en el aspecto musical y también en el escénico, siendo parte implicada directamente en todo el show, coros y coreografías incluidas. Y hablando de show, el que se suele marcar el amigo Simón con sus habituales viajes fuera del escenario, saliendo en esta ocasión hasta fuera del local. La calle Puerta Nueva no está muy transitada de madrugada, pero algún escaso peatón o despistado conductor debió alucinar al ver un tío tocando la guitarra en plena calle.
Como podéis ver en las fotografías, hacía calor aquella noche en la Cueva. No hacía falta que los Red House caldearan más el local, pero lo hicieron y más de uno agradeció haber dejado la chaqueta en el coche.

domingo, 16 de octubre de 2011

La Sospecha de Matz Mainka.

Un tema que me apasiona y que tenía algo olvidado pero latente, pues este cómic ha sido la chispa que ha avivado de nuevo la llamarada, era el destino de muchos nazis después de la Segunda Guerra Mundial. Desde pequeño me llamó mucho la atención todo el entramado que construyeron los seguidores de Hitler, y más aún, cuando con el tiempo fui descubriendo que estaba todo muy relacionado con temas esotéricos que pueden parecer fantasiosos pero que estos tipos se tomaron muy en serio. Y todavía creció más mi curiosidad cuando conocí indicios de que posiblemente muchos de ellos anduvieron por este nuestro país y me estremecí pensando que quizás todavia alguno siguiera vivo bajo la apariencia de un apacible jubilado.
La Sospecha ha conseguido en apenas unos veinte minutos que, con un ritmo trepidante y endiablado, mi maltrecha memoria recordase el caso de Martin Bormann, uno de aquellos dirigentes nazis de los que nada más se supo. Y es que abrí el cómic sólo para echarle un vistazo y ya no lo solté hasta que me lo acabé del tirón, dejándome llevar por el Berlín de postguerra maravillosamente ilustrado por Mainka. Viendo los dibujos de soldados de aquí para allá, moviéndose entre destrozados tanques Panzer o aviones Stuka, me recordó mis tiempos mozos de lectura de Hazañas Bélicas.
Como digo, la llama se ha reavivado y rebuscando en la estantería he encontrado una lectura pendiente desde hace mucho tiempo: España, refugio nazi de Carlos Collado Seidel, del que espero dar buena cuenta más pronto que tarde.

sábado, 15 de octubre de 2011

Estrella Damm Inedit.

Cuando escuché que Ferrán Adrià, adalid de la innovación cocinera, estaba trabajando en una nueva variedad cervecera, mis sensaciones fueron variopintas y mis pensamientos encontrados.
Por una parte pensaba en positivo, ya que con toda la fama y el ingenio que Ferrán atesora, no podía salir nada malo de tamaña experiencia, pero por otro lado tenía la duda de llegar a probar en alguna ocasión dicho invento o quedaría limitado al escogido paladar de gourmets de alto standing. Pues tras tener la oportunidad de degustar en compañía del Señor FAM y familia esta cerveza, confieso que mis temores caen en saco roto y se pierden por el camino.
La cerveza es totalmente asequible tanto en disponibilidad comercial como en precio, quizás un poco mayor que la media pero sin ser en ningún caso prohibitivo, y sólo la presentación muy elegante, parecida a una botella de champán (o cava), es lo que le da un poco más de categoría. Y en cuanto al paladar es plenamente deliciosa. Conserva todo el sabor de la cerveza más un toque afrutado a la naranja (es el único que he podido distinguir de los que indica la etiqueta informativa) y la cantidad justa de carbónico (antes decía gas, vamos aprendiendo un poco de esto de la cata) que la hacen ideal para cualquier ocasión, aunque creo que la mejor oportunidad para degustarla es en compañía de alimentos y no en solitario, ya que aporta un toque elegante a un buen banquete con la mesa llena de delicias gastronómicas.
Gracias al Señor Adrià y a Estrella Damm por hacer estos experimentos y ponerlos a disposición de los consumidores mortales y de a pie que no pueden ir a su restaurante a probar otros inventos, aunque ahora creo que ya no puede ir nadie durante una larga temporada.

viernes, 14 de octubre de 2011

Memorias de un Surfer de secano.

No lo tienes fácil si sientes inquietudes surferas y vives en la seca meseta castellana. Con la costa más cercana a más de trescientos kilómetros, las únicas olas de las que vas a disfrutar son las de calor en verano y las de frío en invierno. Así que todo queda reducido a contados y reducidos episodios de tiempo vacacional para vivir alguna experiencia marítima.
Recuerdo mi primera aventura sobre las olas, si es que puede catalogarse como tal: Disfrutaba yo del periodo estival junto a mi familia en uno de nuestros viajes al sur, cuando en lugar de hacer castillos con la arena de la playa decidí divertirme con un colchón hinchable que andaba abandonado entre las sombrillas. Me lo pasaba en grande subiendo y bajando de él mientras las olas nos zarandeaban. Y entonces ocurrió el milagro, pues sin comerlo ni beberlo me vi sobre una ola que me dejó en la orilla con toda delicadeza. Apenas unos segundos pero tiempo suficiente para marcar con fuerza en mi memoria aquella breve y placentera travesía. Fue la casualidad la que hizo que coincidiera yo sobre el colchón y una ola empezando a romper para que la magia fluyera sin más. Y así quedé en la orilla sin saber muy bien lo que había pasado.
Me gustó tanto la efímera sensación vivida que intenté infructuosamente que se repitiera. Me pasé toda la mañana sobre el colchón intentando coger de nuevo una ola, pero no fui capaz de conseguirlo. O bien las olas pasaban de largo sin mí, o yo perdía el equilibrio y era revolcado con el consiguiente chapuzón y trago de agua salada. Desanimado volví a casa esperando tener más suerte al día siguiente, pero de nuevo me fue esquiva, ya que el mar estaba en calma y las olas no me llegaban ni a la altura de los tobillos. Y así se acabaron las vacaciones y mi primera y pasajera experiencia surfera.

sábado, 8 de octubre de 2011

Blacksad 2: Arctic-Nation de Díaz Canales y Guarnido.

Poco ha tardado el detective gatuno Blacksad en volver a visitar estos barrios, y no es de extrañar debido al buen sabor de boca que dejó su primera visita (ver enlace). 
En esta ocasión nuestro felino amigo se enfrenta con una truculenta historia generada por las diferencias de color de piel, pelo o pluma en el venido a menos barrio de The Line. Para este caso contará con la ayuda de un maloliente, aunque simpático, compañero de viaje.
Destacar de nuevo los impresionantes dibujos y el magnífico guión que me ponen ya tras el rastro de la tercera y y última, por el momento, pieza de la saga. Una obra altamente recomendable, en la que hasta las cubiertas interiores me han hecho sentir bien. 
¡Hasta la vista, Cotten, al fin tu sueño se hizo realidad!