Un tema que me apasiona y que tenía algo olvidado pero latente, pues este cómic ha sido la chispa que ha avivado de nuevo la llamarada, era el destino de muchos nazis después de la Segunda Guerra Mundial. Desde pequeño me llamó mucho la atención todo el entramado que construyeron los seguidores de Hitler, y más aún, cuando con el tiempo fui descubriendo que estaba todo muy relacionado con temas esotéricos que pueden parecer fantasiosos pero que estos tipos se tomaron muy en serio. Y todavía creció más mi curiosidad cuando conocí indicios de que posiblemente muchos de ellos anduvieron por este nuestro país y me estremecí pensando que quizás todavia alguno siguiera vivo bajo la apariencia de un apacible jubilado.
La Sospecha ha conseguido en apenas unos veinte minutos que, con un ritmo trepidante y endiablado, mi maltrecha memoria recordase el caso de Martin Bormann, uno de aquellos dirigentes nazis de los que nada más se supo. Y es que abrí el cómic sólo para echarle un vistazo y ya no lo solté hasta que me lo acabé del tirón, dejándome llevar por el Berlín de postguerra maravillosamente ilustrado por Mainka. Viendo los dibujos de soldados de aquí para allá, moviéndose entre destrozados tanques Panzer o aviones Stuka, me recordó mis tiempos mozos de lectura de Hazañas Bélicas.
Como digo, la llama se ha reavivado y rebuscando en la estantería he encontrado una lectura pendiente desde hace mucho tiempo: España, refugio nazi de Carlos Collado Seidel, del que espero dar buena cuenta más pronto que tarde.
Ya que has sacado el tema, y por si acaso no lo has leído, ahí va eso: http://www.guiadelcomic.com/comics/maus.htm
ResponderEliminarA mi me pareció una buena manera de contar una historia.
Saludos
No lo he leído pero lo tengo fichado para próximas lecturas. Gracias por la recomendación.
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