La Espada Leal de George R.R. Martin.

Continúan las aventuras del ya caballero Ser Duncan el Alto y su joven escudero Egg a través de los Siete Reinos. Ésta vez se verán metidos en asuntos territoriales donde les tocará elegir entre ser fieles al señor que los mantiene o a los sentimientos de justicia e incluso amor que les invaden.

Una historia que contiene muchos más giros y cambios que su predecesora El Caballero Errante, que al transcurrir en su totalidad durante el torneo de Vado Ceniza se hacía un tanto monótona. Queda pendiente por transformarse en cómic una tercera parte previa a la Canción de Hielo y Fuego titulada The Mystery Knight: A Tale of the Seven Kingdoms,  y que no sé yo si llegará a consumarse, pues ya hace tiempo que salieron al mercado y nadie ha movido ficha por el momento. En todo caso, son historias totalmente independientes de la Canción, así que no afectan a su lectura, salvo por las referencias a las familias que habitan los Siete Reinos.

Blacksad 1: Un lugar entre las sombras de Díaz Canales y Guarnido.

Hoy comenzaré por el final de este cómic (tranquilos, no desvelaré nada de la trama) copiando un trozo de texto que aparece en la última viñeta y que dice así: 

"En adelante éste habría de ser mi mundo. Una jungla donde el grande se come al chico, donde las personas se comportan como animales".

Elijo esta frase porque define a la perfección la idea del cómic, donde los personajes son animales antropomorfos que encarnan las virtudes y defectos atribuidas a cada especie y se aplican a las correspondientes profesiones humanas. Así, la mayoría de los policias son perros y zorros, las ratas son delincuentes, un gorila boxeador, un cerdo camarero de un club maloliente o un simpático bluesman orangutan entre otros. Una historia negra al estilo de los años 50 donde todavía no existía la ley antitabaco y el protagonista, el gato investigador privado John Blacksad lucha por anteponer sus sentimientos al deber, aun a costa de arriesgar su pellejo felino o perder una de sus siete vidas.

Magníficos dibujos con extraordinarios escenarios y ambientaciones. Si bien al principio resulta un poco chocante ver a los animales con apariencia humana, pronto te acostumbras y disfrutas sacándole el doble sentido que cada uno alberga. La serie continúa por lo que espero volver a verla pronto por estos andurriales.

El Caballero Errante de George R. R. Martin.

Cien años antes de la Canción de Hielo y Fuego, un jovencísimo escudero sin trabajo llamado Egg, coincidió con Dunk, otro escudero también en paro porque su viejo jefe pasó a mejor vida. Y cuando se juntan el hambre y las ganas de comer lo mejor es dejar que las aguas fluyan con libertad, en esta ocasión hacia el Torneo de Vado Ceniza.

No era fácil convertirse en caballero en aquellos tiempos, hacían falta recomendaciones y contactos, más o menos como en la actualidad para conseguir un buen puesto de trabajo. Ya se sabe que al vulgo le es difícil mezclarse con la nobleza y por Vado Ceniza lo que más abundaban eran señoritingos de alto postín, con pocas posibilidades de que se fijen en un don nadie si no es con miradas por encima del hombro.

En esta precuela de la Canción, nos encontraremos con los antepasados de familias importantes de los Siete Reinos, sobre todo de los cuasi desaparecidos Targaryen. También pululan por allí Baratheon, Lannister, Tyrell y Tully, de sobra conocidos por los lectores de la Canción. Y hablando de lectores, los más atentos seguro que recordarán una mínima alusión a Egg, mostrando su verdadera identidad que aquí queda desvelada.

En cuanto al cómic, buenos dibujos aunque dan la impresión en cuanto al colorido de ser un poco artificiales. No sé si se les ha ido la mano con el ordenador o qué (recuerden que soy un ignorante del cómic entre otras muchas cosas) pero fíjense por ejemplo en los dientes de los personajes para saber de qué estoy hablando.

Jorge Ilegal y los Magníficos.

Tenía mis dudas sobre el nuevo proyecto musical de Jorge Martínez más allá de los Ilegales.Y es que un cambio tan radical de estilo se me hacía difícil de digerir. Sin embargo, y como un tipo valiente que soy, me lancé a escucharlo y emitir una opinión lo más objetiva posible. Y digo esto porque Ilegales ocupa un lugar muy especial en mi vida rockanrollera que me hizo pensar en no publicar esta entrada jamás para no destrozar uno de mis iconos musicales más queridos.

Tras escuchar el disco me queda un sabor amargo en la boca, sólo me han llamado positivamente dos canciones de tinte italiano: Il Rebelle y Si é spento il sole. Las demás como que no me llegan y sigo sin poder imaginarme a mi Jorge Martínez en este tinglado. No me pega.

Estos pensamientos quedan guardados en mi memoria sin mucha posibilidad de salir a la luz hasta hace dos días, cuando de camino al trabajo ocurre el milagro. Escuchando Radio 3 una voz conocida llega a mis oídos: ¡Es Jorge! Es una reposición del programa Carne Cruda del 4 de Abril, donde a ritmo de película del oeste Jorge Ilegal despide a los Ilegales para dar la bienvenida a los Magníficos. Y coincidiendo con la llegada del Papa a Madrid recobro la fe escuchando la palabra del gran Jorge. No deja títere con cabeza, sigue tan macarra y granuja como siempre y yo, como el hijo pródigo, vuelvo a su rebaño con las orejas gachas.

Y es que Jorge Ilegal sigue siendo lo que era: un lobo con piel de cordero, o qué demonios, un pedazo de cabrón vestido con traje de etiqueta. Mi espíritu rockanrollero alcanza la paz porque sé que a pesar de los pesares y de este disco, detrás de ese traje hecho a medida sigue estando mi ídolo de juventud. 
Y parafraseando al más Grande: "Arrepentirse no sirve de nada".

Escucha aquí el programa entero:

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• > Carne cruda - Carne Cruda entierra a los Ilegales - 04/04/11

La Balada de las Landas Perdidas de Rosinski y Dufaux.

Para ser breve con esta reseña, sólo decir que contiene unos dibujos impecables y un guión estupendo. La historia gira y cambia de posición en varias ocasiones y maneja el bien y el mal con maestría. Aquí encontrarás nobles caballeros, malvados magos, traidores, criaturas desconocidas, profecias, batallas, leyendas y secretos;  todo ello repartido por la isla de Eruin Dulea, donde la sangre se mezcla en los campos de batalla y en los lechos de los nobles.

Y es que aquí los malos son malos de verdad y la vida no tiene precio, nadie está seguro porque las fuerzas del mal acechan en todo momento. Por suerte también hay seguidores del bien, como los Guerreros del Perdón y una larga estirpe de familias que añoran los tiempos antiguos, aquellos que canta la Balada de las Landas Perdidas.

Me quedo por su originalidad con una criatura llamada Ouki, ya que este es el sonido que emite. Mezcla entre Idefix, el perro de Obelix, y una rata, es muy aficionado a robar comida y beber buen vino entre otras cosas, capaz de ser el más cariñoso o el más fiero, y dicen los que lo han probado que su carne es deliciosa.

Había oído hablar de Rosinski por la serie Thorgal, y tras haber acabado con las Landas (aunque creo que la historia continúa), ya está en mi punto de mira para futuros festines literarios.

Petrus Barbygère de Joann Sfar y Pierre Dubois.

Una nueva sorpresa en mi andadura en el mundo del cómic. Y es lo que tiene esto de escoger los libros mezclando azar e intuición: nunca sabes lo que te vas a encontrar (como los bombores de Forrest Gump).

Tras fijarme en la portada de Petrus esperaba una historia de piratas y en verdad la he encontrado, pero no muy al uso, mezclada con mucho humor, más fantasía y una pizca de sexo no muy ortodoxo.

Petrus Barbygère, de profesión elficólogo, conoce muy bien las criaturas menos comunes del planeta, y es por ello que le piden ayuda para detener las tropelías del pirata Reddy Scarlett, malo donde los haya. En el transcurso de la aventura nos encontramos con innumerables alusiones al mundo de la fantasía, apareciendo guiños al mundo de Tolkien, Lovecraft, la Isla del Tesoro, el Holandés Errante y criaturas como el Kraken, Carmilla, David Jones o Frankenstein. 

Me lo he pasado en grande matando piratas con Petrus, y no es que sea macabro, es que es francamente divertido ver como corta cabezas, saca tripas y lanza estocadas con mucho estilo. Con un lenguaje divertido, aunque a veces difícil de entender, que pasa sin ningún prejuicio de la poesía a las palabrotas; y unos dibujos que no le van a la zaga, pasando del gran detalle a otros digamos de menor calidad gráfica.  Por cierto, en este cómic las calaveras abundan tanto como las calabazas en Helloween.

Al final del libro se incluye un extracto del diario de Petrus donde cuenta un viaje que hizo por Escocia, también plagado de referencias al mundo mágico de aquel país.

Leo en la contraportada que este libro es el precursor de otro llamado El Minúsculo Mosquetero del cual no tengo la más mínima reseña pero que tendré en cuenta para futuras lecturas.

Sueño del Fevre de George R. R. Martin.

Igual que el vampiro sediento a su víctima he devorado yo esta magnífica novela. Me ha sabido a gloria pues contiene los deliciosos ingredientes para cocinar un buen guiso: ritmo, intriga, personajes con carácter, atractivos escenarios y lo más importante: un sabor seductor que una vez que lo pruebas no puedes esperar hasta volver a repetir. 

Leí el primer capítulo y me gustó, leí el segundo y sin darme cuenta ya estaba en el tercero navegando a bordo del Sueño del Fevre, el mejor vapor que en mucho tiempo se vio por el Mississippi y alrededores. Recorrimos el río compitiendo con otros vapores en carreras arriesgadas, cargamos la bodega de alimento para las calderas en muchas madererías (mejor haya que álamo), utilizando buena manteca para conseguir más velocidad punta. Hicimos parada en Cairo, Natchez, San Luis y sobre todo en Nueva Orleans. ¡Menudo antro de perdición! Lugar plagado de vicios y de personajes imposibles. Y por las noches descansamos disfrutando de la fresca brisa del río... No, no descansamos mucho porque sucedían cosas extrañas y peligrosas y era necesario tener los ojos bien abiertos por si las moscas.

A mi parecer, lo que da tanta fuerza y vida a la novela son los personajes tan bien definidos que tiene. Estoy seguro de que si me cruzara con alguno de ellos sería capaz de reconocerlos al instante: el rudo y noble Capitán Abner Marsh y su tripulación de confianza: Mike el Oso, Johnatton Jeffers y Toby el cocinero; el desagradable Billy Vinagre y por supuesto Joshua York y Damon Julian. En su compañía he sentido las más dispares sensaciones: de la amistad pasé al odio, de la impotencia a la venganza y sobre todo viví en un temor constante, sin llegar a convertirse en terror, pero que me mantuvo en vilo muchas noches.

De nuevo me quito el sombrero ante el Señor Martin (y ya van unas cuantas), que sigue sin defraudarme aunque cambie de tiempo y escenario. Él se maneja a las mil maravillas y yo que lo lea durante muchos años más.

La Conspiración de Will Eisner (La Historia Secreta de los Protocolos de los Sabios de Sión).

Enésimo intento de demostrar y divulgar que los Protocolos de los Sabios de Sión son un invento y una patraña, esta vez a cargo de Will Eisner, que por lo que he leído es uno de los grandes del cómic. Además el tema le toca de cerca por su origen judío.

Por lo que parece y según nos cuenta el autor en una de sus viñetas, nos encontramos ante "un vampiro que no morirá", ya que los Protocolos parecen resurgir cada cierto tiempo a lo largo y ancho del mundo a pesar de todas las investigaciones que denuncian su falsedad. Y es que el pueblo judío parece haber sido visto por buenos ojos sólo por su Dios, porque por lo demás ha sido pisoteado y vapuleado por todas las culturas y en todas las épocas hasta la actualidad. No sé cual es la razón pero es un hecho.

El tema me pilla un poco saturado pues conocía bien la historia tras leer El Cementerio de Praga de Umberto Eco, buen conocedor de los Protocolos y que por cierto prologa esta edición. 

En cuanto a los dibujos, me he fijado en como Eisner suele pintar los escenarios y los fondos al estilo acuarela, sin definir los trazos, dejando estos para los personajes principales y los primeros planos que sí están bien destacados. Comentar que el cómic es una buena herramienta de denuncia y divulgación como es este el caso.

Y para terminar, reproduzco una frase que aparece al principio de la obra y que da mucho que pensar:

"Cuando a un grupo de gente se el enseña a odiar a otro, se inventa una mentira para exacerbar el odio y justificar la conspiración.

Se trata de un objetivo fácil, porque el enemigo siempre es el otro."

V de Vendetta de Alan Moore y David Lloyd.

¿Quién no ha pensado alguna vez tomarse la justicia por su mano en un momento de rabia e impotencia? Con toda seguridad un altísimo porcentaje de los que han respondido afirmativamente también añadirán que igual que vino ese pensamiento se fue sin llevarlo a la práctica, pero cuidado porque es posible que alguien no se eche atrás.

Por desgracia, la sociedad en la que hoy vivimos nos ofrece infinidad de motivos para que esos instantes plagados de irascibilidad sean muy frecuentes. Y aunque es bien distinta de la que imaginaron allá por los años ochenta Moore y Lloyd no resta un ápice para que esta obra siga estando de rabiosa actualidad (ya lo decían hace años los Cicatriz: "democracia con sabor a podrido para mantener a la gente contenta"). Baste recordar los telediarios de los últimos meses para ver la máscara de Guy Fawkes entre las manifestaciones de Indignados o sirviendo de identificación a los Anonymous de la red.

Al Señor V le tocó vivir un momento histórico más extremo y sufrir en sus carnes toda la dureza de una represión explícita. Esto hizo mella en él de tal forma que montó un entramado anárquico-terrorista para hacer reaccionar a la sociedad, para que el pueblo abriera los ojos y levantara los brazos gritando por un cambio en sus manipuladas vidas. Sigo viendo parecidos con la actualidad.

Un cómic en el que me he dejado llevar arrastrado por el guión para fijarme sólo en los dibujos cuando el Señor V hacía aparición. Qué gran concepto de personaje: su actitud, su atuendo, sus diálogos... todo invita a ponerse de su parte y desear una visita guiada a la Galería de las Sombras para disfrutar de su conversación. Aunque dependiendo de quien fuera el invitado (políticos, banqueros, por ejemplo), a lo mejor no salía de allí muy bien parado.

Se agradece, por ser un gran complemento a la obra, el artículo que escribió Alan Moore en el año 1983 comentando como habían elaborado la historia él y David Lloyd, además de unas cuantas ilustraciones promocionales de gran calidad. En fin, otro paso más en el mundo del cómic (de ninguna manera en falso) y espero poder seguir disfrutando de la obra de Moore en el futuro.

(Mis) Novedades Verano 2011.

Sueño del Fevre de George R. R. Martin: Empiezo por este libro porque ya le he incado el diente, expresión más que acertada ya que se trata de una historia de vampiros en el Mississippi y aledaños. La idea prometía pero la lectura es incluso mejor de lo que pensaba. Ya voy por la mitad, así que pronto volverá a visitarnos con su entrada individualizada.

Memorias del Hielo de Steven Erikson: Tercer tomo de las Gestas de Malaz. Miento al decir que es una novedad, ya que lleva en la estantería desde navidades. Está virgen e inmaculado por razón de su inversamente proporcional tamaño de letra al número de páginas que lo forman. Y es que para meterse con él hay que tener muy bien programadas el resto de lecturas. Además, hace poco que acabé la segunda parte y quería tomarme un respiro antes de acometer semejante tarea.

El Caballero Errante y La Espada Leal de George R. R. Martin: Las precuelas de Canción de Hielo y Fuego en formato cómic. Y es que visto lo visto, todo lo que huela a Martin me lo devoro con fruición. Apuesta segura, ya lo os digo yo.