Hoy en día cualquier lugar es bueno para tocar. Así nos encontramos el pasado viernes 16 a los Colt Band Brothers en un local más enfocado a ritmos caribeños que al rock and roll, y en un evento homenaje al poeta Miguel Hernández.
Con las restricciones propias del local en cuanto a volumen y duración, la banda nos deleitó con sus nuevos temas, primero de forma más pausada y melódica para ser más desenfadada y distorsionada según pasaba el tiempo.
Estuvo bien el show pero no pude evitar sentirme fuera de lugar tanto por el emplazamiento como por la naturaleza de la organización del evento. Y es que uno no está hecho para la política, que se le va a hacer.
1 comentario:
muchas gracias por sus palabras herminio. tan fuera de lugar como la banda, me parece a mi. una experiencia más, interesante sin duda.
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