El azar lo eligió para ser el Viajero a pesar de que no reunía los requisitios necesarios. Es lo que tiene estar en el lugar equivocado en el momento menos oportuno. Con esta responsabilidad sobre sus espaldas, el joven Pascal no tuvo más remedio que superar su inseguridad personal para emprender un viaje hacia los lugares más oscuros y siniestros del más allá. Por suerte, cuenta con la inestimable ayuda de unos cuantos amigos que suplirán sus carencias y lo apoyarán para que llegue a buen puerto.
En la primera parte de esta trilogía se agradece que los malos sean malos de verdad y no se escatima en muertes o hechos luctuosos por muy literatura juvenil que sea, de hecho podría catalogarla como literatura juvenil apta para adultos. Tambien he de decir que hay algunas situaciones que podrían considerarse un poco aniñadas y otras estiradas en demasía, pero en general el resultado es positivo.
Dejo por un tiempo al Viajero para irme con Drácula y despúes a los Siete Reinos, que me están esperando con las tapas abiertas deseando salir de la estantería.
1 comentario:
Me parece muy bien sus planes de lectura, pero deberia hacer un hueco ya para revistas del tipo "Ser padres" y similares.
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