¿Dónde quedaron las lecciones del
colegio sobre el auge y caída del Imperio Romano? Pues algún
poso quedó que fue reafirmado con unas pocas lecturas y unas más
películas. Una idea general que no está mal retomar y quitar el
polvo de vez en cuando, como es el caso que nos ocupa.
Con este libro, primero de varios que
le seguirán, podemos recordar con todo lujo de detalles y de forma
muy amena y entretenida un periodo de la historia que nos tocó muy
de cerca, ya que muchos de los hechos narrados tuvieron lugar en la
Península Ibérica que habitamos. Y si nos ponemos románticos y
soñadores quién sabe si no estuvo metido en el ajo alguno de
nuestros antepasados, cuestión que nunca quedará resuelta.
Las Guerras Púnicas, y en concreto la
segunda, vuelven a tener vigencia de la mano de sus ilustres
protagonistas: la familia Barca con Asdrúbal, Amílcar, Aníbal y
sus elefantes achuchando a Roma, y la saga de los Cornelio Escipión
en el otro bando. No sólo sabremos de sus gestas victoriosas o de
sus derrotas, sino que conoceremos más de sus vidas privadas. Todo
ello aliñado por un toque que me ha gustado mucho y que sirve para
despejarnos entre tanta batalla, política, traiciones y venganzas, y
que no es otro sino el auge del teatro en Roma, una costumbre griega
que no tuvo unos comienzos fáciles dentro del Imperio.
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Publio Cornelio Escipión, el Africano |
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Aníbal Barca |
En aquella época Roma todavía era
joven y no imaginaba donde podría llegar en su expansión. Sin
embargo, y a pesar de su juventud, era muy orgullosa, lo que le haría
pagar caro su arrogancia, sobre todo con sangre de sus legiones. De
nuevo tenemos delante de nuestros ojos un espejo donde mirarnos y
reflexionar si no vamos por el mismo camino.
Resumiendo, esta obra me ha parecido un
gran instrumento para aprender muchísimo sobre la historia de Roma y
de la nuestra misma, con gran cantidad de detalles que han venido a
completar los recuerdos que me quedaban y que en gran parte estaban
sujetos por alfileres. Y lo que es mejor, de una forma ágil y
entretenida, sin caer en ningún momento en el aburrimiento o en el
agobio, por lo que felicito a su autor y recomiendo su lectura y las
de las obras que las continúan, labor que llevaré a cabo en
próximas fechas.