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jueves, 13 de septiembre de 2012

Tras los pasos del... Rey Arturo de Claudine Glot y Philippe Munch.

Segundo ejemplar de esta colección que pasa por el blog tras el dedicado a los vikingos (ver enlace), y mismo objetivo de iniciarse y encontrar inspiración en sus páginas aunque con distinto resultado. Si bien el de los vikingos cumplió a la perfección su cometido, en este caso no se consigue no por culpa de sus autores ni mucho menos, sino por la enorme amplitud y trasfondo del tema tratado. Así, en muchas ocasiones se pierde o deja pasar el enorme simbolismo de muchas hazañas de los Caballeros de la Tabla Redonda, dejándolos a la altura de simples e inocentes pasatiempos. En su defensa, no debemos olvidar que el libro está dedicado a un público juvenil del que ya por desgracia no formamos parte. 
Tras una pequeña introducción de la época donde se desarrolla la acción, describiendo los distintos estamentos sociales de la Edad Media con sus quehaceres y vida cotidiana, se pasa directamente a la vida de Arturo. Esta primera etapa me trae a la memoria las escenas de la película Excalibur, que tan buen recuerdo dejaron en mi infancia y que veo acertadas tras lo que leo. La concepción de Arturo y la aparición de la espada Excalibur están reflejadas en la película a la perfección. 
Poco a poco van apareciendo los personajes principales de la historia, a la cabeza de los cuales colocaré al mago Merlín. Merlín es un personaje completísimo de enorme poder e influencia, una mezcla de hechicero-sacerdote con un aura de inmortalidad y un comportamiento misterioso que le hace más protagonista aún. Sus extrañas ausencias y su relación íntima con el bosque espolean nuestra imaginación, como lo hace también la extraña torre donde tiene su morada y cuya entrada está prohibida para el resto de los mortales. Arturo nos da pie a conocer más personajes ya famosos para nuestros oídos: su hermana Morgana, tan enigmática y cercana a Merlín y a sus artes ocultas, su esposa Ginebra con su belleza y sus amoríos prohibidos y sin duda la Tabla Redonda donde se sentarán sus paladines y donde contarán las aventuras vividas a medio camino entre el mundo real y el fantástico. 
Arturo encarnará el proceso de iniciación desde su humilde origen hasta convertirse en un rey justo, pasando por numerosas pruebas primero con el consejo de Merlín y posteriormente ya por sí solo. Poco a poco su personaje irá perdiendo fuerza para dar paso a sus caballeros. Perceval y Lanzarote del Lago, entre otros, abarcaran las misiones más peligrosas y difíciles, entre las que destaca sin duda la búsqueda del Grial, con todo un trasfondo mitológico que todavía nos hace preguntarnos hoy en día por su origen y localización. 
Resumiendo, una gran historia de caballería que nos invita a seguir indagando en el tema a través de los escritos que nos dejaron en un principio Geoffrey de Monmouth en 1136 y Robert Wace en 1160, y más tardíamente Thomas Malory con “La muerte de Arturo” en 1471. Con este último tengo una cuenta pendiente porque lo estuve ojeando y me echó para atrás su enrevesado lenguaje medieval. Pero sin duda alguna, el que más y mejor ha aderezado esta historia de magia y enigmas es el inacabado “El cuento del grial” de Chrétien de Troyes, un personaje desconocido y misterioso que ha traído y trae de cabeza a numerosos estudiosos del tema, y que estuvo muy relacionado con los nazis, Otto Rahn y los Pirineos, pero esa es otra historia.

1 comentario:

  1. En el fondo Merlín era el que controlaba todo el cotarro : )
    Siempre me han gustado las historias de caballería.

    Fuerte abrazo

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