
LLevaba tiempo con este tema en el tintero, pero el hecho de que sea una historia tan poco clara y tan truculenta me ha echado para atrás varias veces a la hora de su publicación. Como veo que mis dudas no se resuelven ni creo que nunca se resuelvan acerca de la verdad de este caso, ahí van unas cuantas lineas de suposiciones, culpables variopintos y resumiendo, la desaparición de un joven alocado llamado
Sid Vicious que dio un poco de color a esto que llamamos rock, que por aquellos tiempos llevaba el apellido punk sobre sus espaldas.
Sid era un muchacho un tanto peculiar, con su trastono límite de personalidad y su apetito hacia las drogas, que hicieron que encontrara un lugar estupendo en el seno del punk para dar rienda suelta a sus locuras. Bajista de los Sex Pistols nada virtuoso pero que para punk rápido llegaba de sobra, y si no le desenchufaban el ampli y se entretenía escupiendo al público, tirando botellas y montando bulla, lo cual se le daba bastante bien.
Junto con su novia Nancy Spungen y su madre Anne McDonald formó un triángulo destructivo alrededor del cual pululan drogas, asesinatos y un montón de contradicciones. Se echa la culpa de la adicción de Sid a la heroina a las dos, a Nancy por adicta también y a su madre por traficante y suministradora de drogas a Sid desde su más tierna infancia. El caso es que Nancy apareció muerta en el famoso Hotel Chelsea, le echaron la culpa a Sid pero estaba tan drogado que no sabía si lo había hecho o no. Se cree que los asesinos fueron unos camellos a los que debían dinero. Y al poco muere Sid de sobredosis y le echan la culpa a su madre por pasarle la cantidad de droga letal.
Todo este embrollo macabro parece una tragicomedia al estilo Romeo y Julieta en versión punk. No sé si llegaron a condenar a la madre de Sid o si está viva en la actualidad. En su defensa diremos que cumplió la última voluntad de su hijo esparciendo sus cenizas sobre la tumba de su amada Nancy.
En homenaje a todos ellos ahí va el tema Love Kills que Dee Dee Ramone les dedicó, otro que desgraciadamente también está con ellos más allá del bien y del mal.