Vampiros psíquicos.

No solo de sangre vive el vampiro. Hay otros que se dedican a alimentarse de la energía vital de las personas que los rodean, dejándolas fisica y animicamente débiles.

Podemos distinguir los que lo hacen de forma involuntaria, siendo en estos casos la absorción de energía mínima y facilmente recuperable. Y los que lo hacen de forma voluntaria, mucho más peligrosos y de peores consecuencias para la víctima. De entre estos, dicen que uno de los más famosos fue Hitler.
Se oye comentar que todos en nuestra vida nos hemos topado al menos una vez con uno de estos vampiros. Seguro que lo habeis sentido en alguna ocasión, tras haber estado en compañia de gente nueva o de algunos conocidos habeis experimentado esa pérdida de energía en forma de debilidad o desánimo. Si la situación se repite habitualmente, es que el vampiro psíquico pertenece a vuestro entorno de amistades o familiares. Lo único que hay que hacer es evitar su compañía por un largo tiempo o luchar mentalmente para retener vuestra energía y evitar que os la robe.