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miércoles, 1 de abril de 2009

Poderoso caballero.

¿Qué tienes, poderoso caballero,
qué todo aquello que tocas
queda marcado por tu deseo?
No importan los colores,
ni la posición a la derecha
o a la izquierda del poder.
Tu influjo es superior
a toda clase de conciencia.
Pocos se hicieron contigo
a base de trabajo y sudor,
muchos más se vendieron
sin orgullo y sin pudor.
Yo prefiero decir:
Sí, soy pobre pero honrado.
Sé valiente
y no mires hacia otro lado.
Mantén tus principios,
si algún día los tuviste.
Y si no eres de estos
aquí tienes mi desprecio.

3 comentarios:

  1. de los pies a la bragueta

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  2. Cada vez que veo un telediario me enciendo, y más si me calientan la cabeza con conversaciones nocturnas.
    Por cierto, en mi barrio se decia: ¡Súbete la bragueta!

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