Conocí bastante bien el metro de Londres, y conozco un poco el de Madrid. Tras visitar Nueva York solo puedo pensar que esta ciudad no se merece el metro tan obsoleto que tiene.Allí lo llaman Subway y podría llamarse inframundo. No hablo en términos de seguridad (viajé de día y solo por Manhattan) sino en términos de antiguedad y facilidad de uso.
Es viejo, viejísimo. No busques porque no encontrarás escaleras mecánicas ni facilidades para personas mayores o discapacitados. Y luego es un completo lío. Las lineas tienen colores y letras, y de su combinación depende que llegues a tu destino o aparezcas al otro lado de la ciudad. Además, según haya trabajos de mejora o reparación, los trenes pueden cambiar sus paradas haciendo de cada viaje una prueba de orientación.
Después está la gente que lo utiliza. De todo un poco como en otros metros, aderezado por unos cuantos supervivientes que pululan por él buscándose la vida. Te puedes encontrar tríos de cantantes a capella en un buen momento, o propagadores de la palabra del señor en un momento malo, siempre irá en relación con su estado mental por supuesto.
Y de vez en cuando te cruzas con músicos que se cuelan en tu vagón y te entretienen hasta la próxima parada, o que te hacen más amena tu espera en el andén. En nuestro caso, uno tocó Here comes the sun de Los Beatles y otro el Stairway to Heaven de Led Zeppelin (muy buenos intérpretes los dos). Además este ultimo nos ayudó a coger el tren correcto. De no ser por el todavía estamos allí esperando. Y todo por un dólar, mucho más barato que Tootsie.
Es viejo, viejísimo. No busques porque no encontrarás escaleras mecánicas ni facilidades para personas mayores o discapacitados. Y luego es un completo lío. Las lineas tienen colores y letras, y de su combinación depende que llegues a tu destino o aparezcas al otro lado de la ciudad. Además, según haya trabajos de mejora o reparación, los trenes pueden cambiar sus paradas haciendo de cada viaje una prueba de orientación.
Después está la gente que lo utiliza. De todo un poco como en otros metros, aderezado por unos cuantos supervivientes que pululan por él buscándose la vida. Te puedes encontrar tríos de cantantes a capella en un buen momento, o propagadores de la palabra del señor en un momento malo, siempre irá en relación con su estado mental por supuesto.
Y de vez en cuando te cruzas con músicos que se cuelan en tu vagón y te entretienen hasta la próxima parada, o que te hacen más amena tu espera en el andén. En nuestro caso, uno tocó Here comes the sun de Los Beatles y otro el Stairway to Heaven de Led Zeppelin (muy buenos intérpretes los dos). Además este ultimo nos ayudó a coger el tren correcto. De no ser por el todavía estamos allí esperando. Y todo por un dólar, mucho más barato que Tootsie.
Ya te digo, menuda lista es la Tootsie esta. Hay que tener cuidado con las mujeres embaucadoras Mr Gibson. El metro, lo recuerdo como un autentico infierno, oscuro, viejo y indescifrable. Y yo sin saber ni patata de ingles...y diciéndole a FAM, pero pregunta a dónde vamos!, pero pregunta si para en nuestra estación!, vamos un estrés.
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