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sábado, 8 de noviembre de 2008

Libros. El laberinto de la Rosa de Titania Hardie.



Reconozco humildemente que fui una víctima del marketing. Me fascinó la presentación del libro junto con una serie de láminas a modo de puzzle que creí serian parte fundamental de la historia. Durante unos días mi imaginación trabajó inspirada por la incógnita que suponía el pensar en la imagen secreta que guardaban aquellas cuartillas. Por desgracia, aquella maravillosa sensación fue desapareciendo al ritmo que leía más y más paginas del libro y no ocurría nada. Al final, el libro se terminó y yo, más por amor propio que otra cosa, ordené las láminas (ver foto que lo prueba) y al ver la imagen formada me quedé aún más decepcionado de lo que ya estaba.
Qúe triste desperdiciar las grandes posibilidades que tiene un personaje de la talla de John Dee, o los grandes secretos de los laberintos (Chartres, Lucca...) en una historia insulsa e incompleta, de la que solo me cabe reseñar como original el tema de la memoria celular.
Si todavía estais a tiempo de no picar este anzuelo no lo compreis, o si teneis por lo menos alguna curiosidad cogedlo prestado de la biblioteca. Os ahorrareis unos eurillos que en esta época de crisis no os vendrán nada mal.

2 comentarios:

  1. Hola, concuerdo contigo, el libro no es nada bueno. Me parece excesivo el uso de "acertijos" que tiene y demasiado casual la manera en la que los personajes los resuelven. Sólo compré el libro porque me pareció como a ti, que era muy bonito, jajaja. Sin embargo, yo igual ordené las láminas por curiosidad, obteniendo un resultado diferente al tuyo. En mi caso, la parte circular del laberinto queda en el centro de arriba exactamente. Y las láminas que tú tienes como primera y segunda de arriba a abajo en la segunda columna, yo las tengo al final del laberinto, en primera y segunda, pero en la sexta columna. Así, el laberinto es completamente simétrico. :) Saludos.

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  2. Hace ya tanto tiempo que sólo me acuerdo de la desilusión que me llevé. Y si encima no hice bien el laberinto... desastre total.
    Saludos anónimo o anónima.

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