Recién salidos de la trilogía de la Primera Ley, no podíamos refrenar nuestras ansias de seguir metidos en el universo Abercrombie, más conocido como el Círculo del Mundo, así que ya tenemos servida en bandeja esta exquisita venganza para ser degustada en frío o en caliente según el gusto del lector.
Aunque en un principio parece que la historia es completamente ajena a lo leído anteriormente, pronto empezaremos a hacer conexiones con personajes ya conocidos y lugares que nos sonaban lejanos y ahora tenemos a tiro de piedra, como el reino de Estiria y sus provincias colindantes. En un santiamen nos vemos de nuevo metidos en el ajo Abercrombie, genial.
Podía considerarse este libro como el manual práctico del buen vengador, con concienzudos planes, personajes macabros, ambiciosos y crueles dispuestos a hacer lo que sea a cambio de un buen montón de monedas, aunque siempre existe alguna conciencia inquieta que intenta seguir el buen camino pese a todas las tentaciones que le van a rodear. Con la ya reseñada habilidad de Abercrombie para diseñar excelsos personajes, plagados de atributos y características que los hacen únicos, y con una predilección ya usual por las minusvalías y las enfermedades psiquiátricas, acompañaremos a un grupo de asesinos en busca de una recompensa final en forma de oro para algunos y para otra en particular en forma de satisfacción personal. Un grupo tan heterogéneo donde la traición se palpa a cada instante y nadie duerme tranquilo por miedo a pasar de asesino a víctima, con constantes intercambios en el protagonismo de los personajes, pasando de principales a secundarios y viceversa en un abrir de ojos o pasar de página. Y todo este camino para llegar a una confrontación final donde no quedará uña sin recibir bocado y hacernos la pregunta más importante: ¿habrá merecido la pena tanto esfuerzo y tanta sangre para satisfacer las ansias de venganza?
Y para terminar, un simple detalle de esos que se me ocurren en forma de relación. Mientras leía este gran libro, me ha llegado a la memoria el recuerdo de otra mujer en busca de venganza que leí de la mano de Matilde Asensi y su pirata Ojo de Plata (ver enlace). Mira que aprecio a Matilde pero es que no tiene ni punto de comparación su obra con esta de Abercrombie que le da mil vueltas, una simple opinión personal que no creo que vaya muy lejos.
Atracón de Abercrombie, eh? ;)
ResponderEliminarYo ya he dado el primer paso, al menos: comprar la trilogía de La primera ley.
Saludos.
Comilona de lo más suculento. Voy por la mitad del postre que son los Héroes, aunque ya me están invitando a otro manjar en el lejano oeste que no voy a rechazar.
ResponderEliminarLa mejor venganza es buena, conocer a Monza Murcatto y paladear su venganza es un placer, un tanto sangriento, pero trepidante.
ResponderEliminarEso sí... Los Héroes es acojonantemente acojonante. Espero que la estés disfrutando.
Jolan!!! Ya tardas!!!