Pocas son las bandas americanas que
pasan por la capital de provincia en la que vivo, por lo que cuando
se alinean los astros y dicha coincidencia se da no hay que
desaprovecharla, aun cuando no se sepa nada de la banda en cuestión.
The Sawyer Family llegaban con la etiqueta de Punkabilly y Psicobilly
a sus espaldas, y con estas nos dirigimos a verlos a La Sociedad. En
la previa del concierto y mientras aprovechábamos para comer algo,
el Señor DGM, que me acompañaba (gracias por el video), decía que
lo poco que había oído del grupo era difícil de clasificar y que
era mejor que lo valorara yo mismo tras escucharlos.
The Sawyer Family es un cuarteto de
Eugene (Oregon) formado por batería, dos guitarras y contrabajo.
Según el Señor DGM, el simple hecho de tocar con contrabajo ya te
hace ganarte el apellido de Billy, el nombre ya depende del estilo
que practiques. Pues bien, comenzado el concierto y oídos varios
temas, este nombre es difícil de poner. Incluso tras acabar el
concierto sigue siendo difícil, porque estos chicos manejan tantos
estilos entremezclándolos y dándoles distintas formas que no es
fácil encasillarlos, cosa que tampoco tiene mayor interés y que
parece una enfermiza obsesión en muchas ocasiones. En este caso
pienso que sólo era una excusa para describir algo que desconocía y
que no había escuchado nunca.
Lo primero que me llamó la atención
fue que el contrabajista tocaba tanto con los dedos como con el arco,
cosa que no había visto nunca, además de hacer malabarismos para tocar todos los pedales que traía. Temas que comenzaban melódicos y
lentos se transformaban al aumentar la velocidad y distorsionar unas
guitarras que antes sólo tocaban arpegios. Igual pasaba con la parte
vocal que compartían el contrabajista y uno de los guitarras,
capaces de entonar dulces y ensoñadoras letras para ponerse a gritar un segundo después. Según tocaban sus canciones, un sentimiento de
oscuridad, de ambiente lúgubre y tenebroso con visos de terror y
melancolía se iba haciendo presente. Me gustaría entender sus
letras porque seguro que algún cabo se iba atando. Temas largos y
cortos que acababan de forma abrupta, como terminó el concierto a
los cuarenta y cinco minutos de empezar, cuando tras uno de los
inesperados finales, los músicos se pusieron a recoger a la
velocidad del rayo. El público se quedó alucinado y empezó a pedir
otra, pero ellos no sabían muy bien lo que hacer hasta que Gorka, el
organizador del evento, les comentó que tocaran un par de temas más.
Después del concierto, estuvimos
hablando con alguno de sus miembros, que se mostraron encantados de
estar en España y derrocharon amabilidad. Como anécdota, comentar
que mientras hablábamos con Zac, el contrabajista, sonaba La Grange
de ZZ Top en el bar, tema que parecía gustarle mucho y tras hablar
de ello nos comentó que su madre había ido a la High School en
Texas con el Señor Gibbons y compañía, cosas del rock and roll.
Tras el evento no puedocho, era algo tan
novedoso para mí que no sabía cómo calificarlo. El Señor DGM los
comparaba con otra banda que yo tampoco conocía, los Koffin Kats,
aunque a otro nivel, y quizás en una nueva extensión de la música
gótica. Lo mejor en casos de ignorancia extrema como la mía es
ponerse a investigar un poco y he aquí lo descubierto: El primer
error lo cometí yo relacionando su nombre con Tom Sawyer, que era el
único Sawyer que conocía. Pues todo lo contrario, la familia Sawyer
la componen los cruentos personajes de la Matanza de Tex decir que me
gustaran pero tampoco que me disgustaran. Como he dias (ya vamos
atando hilos sobre el sonido oscuro de la banda), y su logo no podría
ser otro que una rueda dentada ensangrentada. Lo que sí puedo decir
es que son unos instrumentistas consumados y que se están trabajando
su carrera. Desde este humilde lugar les damos la bienvenida ahora
que ya los conocemos, deseándoles la mayor de las suertes en su
futuro y que nos veamos a ver el próximo año como así tienen
planeado.
Más información en www.sawyerfamilymusic.com
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