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domingo, 19 de febrero de 2012

Muerte de la Luz de George R. R. Martin.

Con Muerte de la Luz muere también el porcentaje del cien por cien de las lecturas exitosas del Señor Martin. Si hasta el momento todo lo leído del autor equivalía a obra maestra, con este libro se rompe esta trayectoria. Por salvarle un poco diré que es la primera novela que escribió o que el mundo de la ciencia-ficción y yo no nos conocemos demasiado. De todas formas algunas conclusiones hemos sacado.
En el futuro las grandes distancias serán tan cortas, que las historias que antes transcurrían en un país, continente o como mucho en un planeta, se espandirán tanto que cada planeta equivaldrá a un país de nuestra época. Igualmente la raza humana adquirirá infinitas variedades debido al proceso de adaptación a cada distinto planeta, más aún si se entrecuza con razas extraterrestres autónomas. Por consiguiente, el número de culturas será también enorme, y la tarea de conocerlas todas para el hombre futuro no será nada fácil, con las funestas consecuencias que esto puede acarrear. Pero muchas cosas seguirán igual, como que el pez grande se come al chico y que el hombre sin ley que lo limite se convertirá en animal y volverá a las antiguas costumbres como la caza, muy a pesar de todos los adelantos tecnológicos imaginables.
Nos encontramos ante un libro breve, donde el primer tercio sirve de interminable introducción y presentación del escenario donde nos moveremos. Las descripciones son extensas y ya el prólogo mete tanta harina que ya no cabe en nuestro costal. Después el ritmo se anima y se pone interesante incluso frenético en ocasiones, aunque la trama es predecible y nos damos un morrocotudo batacazo al llegar al final.
Me queda por leer Los Viajes de Tuf, también de ciencia-ficción, en cuyos hombros debe soportar la tarea de levantar lo caído aquí o servir de lastre para hundirnos por completo en la aventura espacial del Señor Martin.


1 comentario:

  1. Sólo sabía que este era uno de los libros de Martin que no había llegado a cosechar demasiado éxito. Tengo entendido que Los Viajes de Tuf es bastante mejor. Sin embargo, parece que su gran batacazo en la literatura de ficción fue otra obra -de la que ahora no recuerdo el título- que le llevó a apartarse durante años del medio, en favor de la televisión. De ahí, a retomar la pluma con CdHyF, donde la cosa ya cambió tangencialmente! (y de qué manera! por fortuna para todos nosotros).

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