Negra y oscura cae la noche en la ciudad de Brujas. Por suerte, nuestros pasos tienen un rumbo marcado por la media luna. Ella nos dirige a nuestro destino...
Estoy deseando tener la oportunidad de viajar a Bélgica, entre otras cosas para poder degustar in situ las más de trescientas variedades cerveceras que atesora el país con mejores cervezas del mundo. Mientras tanto nos conformamos con hacerlo desde casa y con los ejemplares que están a nuestro alcance.El último ha sido esta negrísima y deliciosa cerveza, que su 11% de alcohol sube alegre a nuestro cerebro, acompañada de su dulce aroma mezcla de regaliz y vapor etílico. De espuma color café y gas agradable, calienta nuestro gaznate y todo el recorrido de camino descendente al estómago.
Destaca además de su contenido, el diseño de la chapa, que es sin duda el más bonito que he visto hasta la fecha, con una media luna impresa que realmente le da un toque muy especial al envase.
Las belgas son mis cervezas favoritas... Y esta tiene una pinta enorme.
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