Hoy presentamos en el blog una curiosidad, una cerveza proveniente de la isla de Córcega y a la que añaden en su elaboración harina de castaña.
Lo que más destaca a primera vista de esta modalidad cervecera es su precioso color marrón, bonito como pocos que he visto. Con un 6% de graduación alcohólica y el punto justo de gaseoso se bebe bastante bien y los 33 centímetros cúbicos se quedan cortos.
Y ahora la cuestión que supongo os estareis todos preguntando ¿sabe a castaña o no? Pues mi novato paladar atisba al final de cada trago un sabor que no sé definir bien si es a castaña o no, la cuestión es que sí sabe a algo peculiar pero no sé decir a qué.
Creo que la única solución para desvelar estas incógnitas es seguir practicando y probar y probar más y más cervezas. Y es que en casi todas las cuestiones de la vida la práctica es lo más importante.
Para castaña la que me pillé yo ayer...
ResponderEliminarEspero que leer le blog te haya servido para aliviar la resaca.
ResponderEliminarSeguro que ese sabor que no identicas es de la castaña, solo que entre el carbónico y que la cerveza está fresquita no te da al paladar. Si la tomaras menos fria seguro que le pillabas el sabor a la castaña, eso sí, conmigo no cuentes para tomar cerveza que no esté casi helada XD
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