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sábado, 19 de noviembre de 2011

El Número 73304-23-4153-6-96-8 de Thomas Ott.

Cuántas veces a lo largo de nuestras vidas hablamos de la suerte, deseando la buena y maldiciendo la mala. Y cuántas más confiamos nuestro destino al azar, utilizándolo para tomar decisiones difíciles tirando de la pajita más corta o elegiendo un número de lotería que nos resolverá la vida.
Siempre nos quedará la duda de si queda algo realmente al libre albedrío o todo está hilado y bien hilado, y lo que nosotros creemos avatares del destino no es sino un plan premeditado a la perfección. Cuando esto se convierte en una obsesión podemos sacar un significado de cualquier coincidencia o detalle, adaptándolo a nuestras creencias previas para ver que teníamos razón en nuestras suposiciones.
Llama la atención de este cómic el que sea totalmente visual, sin un solo bocadillo de diálogo o globo de pensamiento. Observo con atención cada viñeta hasta el último detalle, buscando esa pista oculta o posible trampa que dé luz a la historia. Pero no es necesario. 
A través de dibujos hechos con trazos en blanco y negro en una interminable sucesión de claros y oscuros, la historia fluye por sí sola. Sólo hay que dejarse llevar como en una travesía de placer en barco, sintiendo como la intriga va aumentando según lo hace la intensidad y fuerza de las olas de un mar que estaba en calma y se dirige sin remisión a la tormenta para recuperar la calma después, esperando a otro intrépido viajero que se atreva a surcar la galerna de los números.

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