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viernes, 30 de septiembre de 2011

El Príncipe de la Noche de Yves Swolfs.

Si te apellidas Rougemont tu destino está marcado. Pronto, si no lo has recibido ya, tu ascendente familiar más cercano te legará un cofre donde encontrarás la información necesaria para llevar a cabo tu misión. Una ardua misión que empezó en la lejana Edad Media, cuando Vladimir Kergan se cruzó con tu estirpe y la maldijo para siempre. 
El virtuoso violinista húngaro Vladimir Kergan ha tenido todo el tiempo del mundo para aprender a dominar las cuerdas de su instrumento, y lo utiliza para hipnotizar con sus notas al ensimismado público, a ser posible con mayor intensidad a las jóvenes bellezas que se encuentren entre la audiencia. Y es que Kergan debe pagar un alto precio por su longeva experiencia musical, un precio que le atormenta a diario en forma de hambre y sobre todo sed.
Según voy leyendo páginas del cómic crece en mi la sensación de que la historia va muy rápido y me estoy perdiendo información. Pero tranquilo, que estas lagunas se van cubriendo según va transcurriendo el relato y en un incesante ir y venir a lo largo del tiempo todo se va completando. 
Destaco los detallados paisajes y escenarios en increibles dibujos, sobre todo castillos y cementerios. Es el segundo cómic que leo de Glénat y parece que es una constante este estilo, lo cual agradezco y seguiré guiándome por los trabajos de esta editorial. Y en cuanto a la trama destacar que no encuentro ningún romanticismo en la figura de Vladimir Kergan, cuya maldad y crueldad va in crescendo a lo largo de la historia; aunque sí he encontrado el erotismo que suele acompañar a los bebedores de sangre, aprovechando la mínima ocasión para mostrarnos los atributos femeninos de las bellas damas que tienen la desgracia de cruzarse en el camino del violinista. 
Una historia más que entretenida y de incierto final, ya que no terminan aquí las aventuras mefistofélicas del tándem Rougemont-Kergan. En breve investigaré su continuidad.

2 comentarios:

  1. Es James Bond con pelo largo y colmillos

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  2. No lo tengo, pero he estado tentado de pillarlo más de una vez, ya que la historia tiene muy buena pinta. A la lista de pendientes. Aprovecha, porque Glénat no es muy dada a publicar BD, y a parte de este y de El Tercer Testamento, no estoy yo muy seguro de que tenga más cosas en esta línea.

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