Sorpresón que me llevé el otro día cuando llaman al timbre y a la voz de ¡Paquete para Mr. Gibson! me traen un regalito. Mientras el repartidor subía a casa mi mente fabulaba con múltiples posibilidades: será un libro, una flor, una factura del banco...
¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
Era una expléndida y llena hasta los topes caja de cerveza Duff, la bebida preferida de mi alma gemela Homer Simpson; cortesía de mi querida hermana a la que desde aquí doy publicamente las gracias y la animo (a ella y a todos los visitantes del blog) a repetir semejante obra de caridad.
Y sabéis qué es lo mejor de todo, que todavía me queda la parte de la degustación, para lo cual dos de ellas ya están cogiendo temperatura en el frigorífico esperando turno para deleitar mis sentidos. Otras dos ya han partido como presente y pronto otras lo harán, así que si algun@ tiene intención de catarlas que se pase por estos lares que con mucho gusto será invitado a degustar una refrescante Duffy.
Dense prisa que me las quitan de las manos, como diría aquel...
Aunque tarde me alegro que te guste tu regalo de dia del nombre de julio y el de agosto. Dale al senior y un poquito al junior para que la cate. Besos con aires del sur.
ResponderEliminarjeje los hay con suerte : )
ResponderEliminaryo ya la probé, muy, muy buena oiga
ResponderEliminarHace breves instantes hemos degustado dos ejemplares de Duffy y está buena de verdad.
ResponderEliminarSabía que podía confiar en Homer.
Cómo, cuándo y dónde. Yo también me apunto. Aunque confieso que Don FAM tiene una expuesta en la cocina.
ResponderEliminarQue no se lleve el trofeo no quiere decir que no pueda degustar el contenido.
ResponderEliminarPor supuesto que estáis invitados. Todavía me quedan unas cuantas pero van bajando...
Jajjaaaa Homer es mi ídolo, yo también suelo tener Duff en casa la verdad es que esta buena.
ResponderEliminarMe hice también un cuadro de Duff guapísimo para casa.