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domingo, 27 de junio de 2010

La Lámpara de Aladino de Luis Sepúlveda.

De esta colección de relatos cortos, sólo he tenido la oportunidad de leer el titulado La reconstrucción de la Catedral, ya que retoma los personajes de El viejo que leía novelas de amor a modo de pequeña continuación.
No se dejen llevar por el título y crean que es una obra parecida a las exitosas novelas de Ken Follett, porque se trata de una historia muy distinta. En este breve episodio el bueno de Sepúlveda tiene tiempo suficiente para criticar la guerra injusta que el pueblo llano ni conoce ni entiende y le es ajena aunque se vea inmerso en ella con todas sus negativas consecuencias; y de como el ser humano prioriza en recuperar aquello que le es más imprescindible, en este caso un templo dedicado al ron y a la música, tan necesarios o más para levantar el espíritu que ninguna religión.

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