Hemos tenido bajas notables en las últimas semanas. Numerosos compañeros han visto como eran cerrados sus rincones de actividad tras avisos y mensajes de advertencia para conseguir que cambiaran su forma de publicación. Al no lograr su propósito, han optado por el cierre total de esos lugares donde nos reuníamos para intecambiar material y sobre todo y lo más importante, experiencias de gran valor personal. Porque lo que queda es siempre sentimental y lo físico con el tiempo pierde valor.
Siendo negativos, pienso que no serán los únicos y que habrá más que sufrirán el mismo final, pero en el lado positivo, me alegra observar que algunos de los caídos ya han vuelto a ponerse en pie, y bajo otro nombre o alojados en otro lugar, vuelven a estar presentes para seguir manteniendo estos espacios de interacción.
Mi más enorme y cordial saludo a los recién resucitados y un hasta pronto a los que están por llegar del otro lado del cerrojo. Fuerza y Honor.
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