Nuevo momento de tributo y homenaje en el blog. Esta vez le toca a una de las cervezas más agradecidas que conozco. Antes sólo la tomaba en verano, pero me dí cuenta de mi error y comence a beberla durante todo el año. Refrescante, suave, con todo el sabor de la cerveza y los cereales, supongo que será altamente nutritiva y recomendable en todas las dietas.
Me encanta tomarla en su vaso largo, observando su color amarillento y su espesa espuma. Todo un placer para todos los sentidos. Un gran alimento para el ser humano, creada por monjes que hacian su trabajo pensando en estar cada vez más cerca de Dios, y de veras que lo consiguieron.
¡Qué rica la Paulaner!
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