Al principio hubo un rey, luego cuatro, después tres o cinco y quizás hasta una reina. Su número variaba como por arte de magia: la muerte restaba y la ambición lo aumentaba.
El cometa llegó mostrando su señal. Cada cual la interpretó de acuerdo a sus intereses atendiendo a su color, forma o posición en el cielo. La confusión fue la única conclusión para todos.
El Muro sigue allí en el Norte, sirviendo de frontera entre la realidad y lo desconocido. La cuestión es que ese límite es cada vez más borroso.
Mucha política o mejor llamarlo guerra sucia, que como no podía ser de otra forma acabó mal en forma de muerte, sangre y fuego.
Qué ilusos aquellos que llamaron a Tyrion el Mediohombre. Tiene más valor e inteligencia que muchos de los que se proclaman señores y caballeros. Lástima que el apellido Lannister ensucie su imagen, ya de por si deteriorada por los caprichos de la naturaleza.
Tiempos difíciles corren en los Siete Reinos, donde hoy uno está en lo más alto y al día siguiente está hundido en el barro o peor aún, enterrado bajo tierra o devorado por los lobos.
El invierno se acerca, ya lo dijeron los Stark, y parece que razón tenían, igual que también la tenía la vieja Tata y sus cuentos de viejas.
El Muro sigue allí en el Norte, sirviendo de frontera entre la realidad y lo desconocido. La cuestión es que ese límite es cada vez más borroso.
Mucha política o mejor llamarlo guerra sucia, que como no podía ser de otra forma acabó mal en forma de muerte, sangre y fuego.
Qué ilusos aquellos que llamaron a Tyrion el Mediohombre. Tiene más valor e inteligencia que muchos de los que se proclaman señores y caballeros. Lástima que el apellido Lannister ensucie su imagen, ya de por si deteriorada por los caprichos de la naturaleza.
Tiempos difíciles corren en los Siete Reinos, donde hoy uno está en lo más alto y al día siguiente está hundido en el barro o peor aún, enterrado bajo tierra o devorado por los lobos.
El invierno se acerca, ya lo dijeron los Stark, y parece que razón tenían, igual que también la tenía la vieja Tata y sus cuentos de viejas.
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