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sábado, 25 de julio de 2009

El Horla de Guy de Maupassant.

Curioso cuanto menos este relato sobre una extraña criatura un tanto peculiar, a medio camino entre el vampiro y el hombre invisible.
Me ha llamado la atención las dos versiones que hay del relato. Una primera breve a modo de confesión del protagonista, con un médico de por medio que trata de ayudarle, y una segunda ya completa a modo de diario, donde el pobre protagonista se desquicia por completo.
Decía que era una criatura peculiar por los datos que nos da el autor sobre él. Parece que procede del exótico Brasil, que es invisible y que se alimenta aparte de la energía del humano, que parece absorber a través de la boca, de alimentos exclusivamente líquidos, agua y leche en el relato. El protagonista va investigando poco a poco los extraños acontecimientos que se suceden en su casa, y con pruebas de ensayo-error va conociendo al indeseable visitante. Intentará con los medios que se le ocurren deshacerse del Horla (no está claro al cien por cien por qué lo llama así) pero con poco éxito y rayando la locura.

4 comentarios:

  1. Aivalaostia, pues tengo un libro de relatos de este hombre, me lo leí hace tantísimo tiempo que no recuerdo absolutamente nada. El libro se llama "Los caminos de la demencia" y trae también el relato de "El horla". Un día de estos lo releo por que ya te digo que han pasado años y no me recuerdo ni papa. Por cierto que aunque suene surrealista me lo dieron en una visita que hice cuando estaba en el colegio a un cuartel. Llegamos todos los chavales a la zona de la biblioteca y el "guia" nos iba haciendo preguntas, pues resulta que acerté una y me tocó el libro este. Ya ves! También otro de Salgari que no me mola nada...

    Las historias del tio Mondongo... jajajaja

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  2. ¿no "me recuerdo" he escrito??? jajajaja, que mal ando... bueno, quítenle el "me"

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  3. Menos mal que no te regalaron un CETME y empezaste la carrera militar. Nos gusta más tu carrera musical.

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  4. Vete a saber, a lo mejor me hubiera hecho un hombre de bien, y no esta piltrafilla en que me he convertido... :))
    Con lo feliz que sería yo con un lanzagranadas!

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