Casi me cuesta un infarto el billete a Roma, pero en el último momento el gran Iniesta vino a salvarnos. Épico fue el momento del golazo.
No se podía permitir que el antifútbol del Chelsea ganara a la imaginación y creatividad azulgrana. El fútbol no es justo, ya lo sé. Algunos hablarán de penaltys no pitados o de otras mil cosas que pasan en los campos de fútbol. Unas veces dan y otras te quitan es lo que se suele decir para excusarse.
Empezaban a poblar mi cabeza los fantasmas del pasado, concretamente del año pasado contra el Manchester: un gol tempranero y todo el partido sufriendo para morir sin poder marcar. Pero también estaba en mi memoria otro recuerdo que luchaba por salir: el gol de Bakero frente al Kaiserlautern, que nos dio paso a la primera Copa de Europa y que al final fue el vencedor.
Ya no sabía que hacer, no paraba quieto, entonces vi la figurilla que representa la pirámide de Chichen-Itzá. La toqué con mis dedos temblorosos y deseé con toda mi fuerza que sucediera el milagro. Supongo que será una casualidad, pero en ese momento Iniesta metió gol y todo acabó con un final feliz.
Nos vemos en Roma contra el Manchester, se la debemos del año pasado. Por lo menos el Manchester juega al fútbol y habrá un gran espectáculo, no como los rácanos del Chelsea, que se merecieron perder simplemente para no propagar más el fútbol destructivo.
Gran partido también de Valdés, que aunque alguna vez canta ayer estuvo increible.
No se podía permitir que el antifútbol del Chelsea ganara a la imaginación y creatividad azulgrana. El fútbol no es justo, ya lo sé. Algunos hablarán de penaltys no pitados o de otras mil cosas que pasan en los campos de fútbol. Unas veces dan y otras te quitan es lo que se suele decir para excusarse.
Empezaban a poblar mi cabeza los fantasmas del pasado, concretamente del año pasado contra el Manchester: un gol tempranero y todo el partido sufriendo para morir sin poder marcar. Pero también estaba en mi memoria otro recuerdo que luchaba por salir: el gol de Bakero frente al Kaiserlautern, que nos dio paso a la primera Copa de Europa y que al final fue el vencedor.
Ya no sabía que hacer, no paraba quieto, entonces vi la figurilla que representa la pirámide de Chichen-Itzá. La toqué con mis dedos temblorosos y deseé con toda mi fuerza que sucediera el milagro. Supongo que será una casualidad, pero en ese momento Iniesta metió gol y todo acabó con un final feliz.
Nos vemos en Roma contra el Manchester, se la debemos del año pasado. Por lo menos el Manchester juega al fútbol y habrá un gran espectáculo, no como los rácanos del Chelsea, que se merecieron perder simplemente para no propagar más el fútbol destructivo.
Gran partido también de Valdés, que aunque alguna vez canta ayer estuvo increible.
!Cómo me acorde de usted anoche! Se tuvo que comer todas las uñas y parte de piel.
ResponderEliminarMe tenía un tembleque encima que luego me dio un bajón de cuidado. No doy más detalles porque son un poco escatológicos.
ResponderEliminarEl Barca se caga y su afición va a la zaga
ResponderEliminarPor su origen anglosajón
ResponderEliminardenoto su enojo
y su resignación.
¡Ahhhh!
La pérfida Albión...
Un bajón pensando en la temporada en blanco del equipo de la capital. Y toda esa tristeza salió fuera...
ResponderEliminarCambiando de tema, que grande el chavalico de Albacete!
Alaaaa...
ResponderEliminarQué de polaco junto...
Pongan algo en polaco, pongan...
Libros, cervez y polacón...
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