Que levante la mano aquel al que alguna vez no le hayan echado en cara que su incipiente aumento de barriga se debe a la cerveza. A partir de ahora podemos decir que ella no es la culpable. Serán otros motivos propios de la vida cotidiana de cada uno pero basta ya de acusar a la inocente cerveza.
No hay un estudio sino muchísimos que demuestran cientificamente el valor nutritivo y saludable la cerveza, aconsejando su consumo, siempre dentro de la moderación, en infinidad de situaciones:
-Por ejemplo, cuantos deportistas después de hacer ejercicio toman bebidas isotónicas de diversos colores y marcas. Pues no, lo que hay que hacer es beberse una cervecita que tiene más propiedades hidratantes.
-Su elevado contenido en antioxidantes retrasa el envejecimiento.
-Contribuye a una mejora cardiosaludable de nuestro organismo (tomando una o dos cervezas al día sin otro tipo de alcohol).
Y ahora la destrucción del mito: atención señores para tener barriga cervecera habría que beber a diario más de tres litros de cerveza, cosa que no creo que ni muchos pobladores de las islas británicas, que le atizan pero bien, hagan a diario. Lo que engorda son los acompañamientos: tapas, patatitas fritas... y la falta de ejercicio físico.
Así que a día de hoy, queda declarada inocente la cerveza, parte fundamental de este blog y espero que también de vuestra dieta y vuestra salud.
-Por ejemplo, cuantos deportistas después de hacer ejercicio toman bebidas isotónicas de diversos colores y marcas. Pues no, lo que hay que hacer es beberse una cervecita que tiene más propiedades hidratantes.
-Su elevado contenido en antioxidantes retrasa el envejecimiento.
-Contribuye a una mejora cardiosaludable de nuestro organismo (tomando una o dos cervezas al día sin otro tipo de alcohol).
Y ahora la destrucción del mito: atención señores para tener barriga cervecera habría que beber a diario más de tres litros de cerveza, cosa que no creo que ni muchos pobladores de las islas británicas, que le atizan pero bien, hagan a diario. Lo que engorda son los acompañamientos: tapas, patatitas fritas... y la falta de ejercicio físico.
Así que a día de hoy, queda declarada inocente la cerveza, parte fundamental de este blog y espero que también de vuestra dieta y vuestra salud.
Te voy a hacer caso y ahora mismo me voy a por unas cervecitas para disfrutar mejor el partidaco de esta noche. Sólo por motivos medicinales, como bien has dicho.
ResponderEliminarO sea que las barrigas que teneis se deben a la dejadez,al exceso de comida,a la falta de ejercicio, ... y no por la cerveza. Vaya, me quedo más tranquila...
ResponderEliminar¿es un autoretrato?
ResponderEliminarMe ha parecido ver una púa debajo de la "R".
ResponderEliminarOh, dios mío!!! Es la panza de Mr.Gibson!!!
Me ha desmontado el mito!!! Qué desilusión!!!
¡Coño que barrigón!
ResponderEliminarSe parece a mí antes de cenar.
¿De veras es usté, señor Gibson?
Señores, me indignan sus comentarios. Todo el mundo sabe que mi barriga es como una tableta de chocolate, bien definida y marcada. Eso sí, reconozco que está poblada de vello, pero no tan oscuro como el de la foto.
ResponderEliminarSerá más bien que todo el chocolate que come se le pega en la barriga. Eso sí,la curva de la felicidad la tiene bien definida.
ResponderEliminarHombre, la verdad es que la cerveza sí influye en la formación de las "barriguitas" porque se deglute aire al beber la cerveza y bebidas gaseosas en general, aunque creo que las pancetas y el lomo también ayudan al barrigoncio. Saludos a los barrigudos y a los no barrigudos.
ResponderEliminarQue tiene razón Mr Gibson, la cerveza engorda pero mucho menos de lo que se pensaba, así que bebamos! (y ya que estamos pásame ese pincho de panceta, oiga).
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