Tras una larga y dura jornada, el viajero llegó por fin a su refugio. Aquel iba a ser su reducto de tranquilidad durante aquella noche. Casi había venido de la otra parte del mundo para que sus maltrechos huesos descansaran durante una noche en el centro de la isla, para proseguir su particular odisea al día siguiente.
Sentado sobre un mullido colchón, se quitó sus botas trotamundos y fue descalzo al cuarto de baño. Se lavó las manos y la cara sudorosa con agua fría y abundante jabón. Después levantó la tapa del water y suspirando se bajó los pantalones. Mientras oía el líquido caer, abrió los ojos y la vió.
Estaba en la esquina del techo, mirándolo con curiosidad y discreción. No llevaba allí mucho tiempo, eso sí, muchísimo tiempo más que el viajero. ¿Quién era el intruso entonces? El viajero pensó en lo que habría hecho en su casa. Con toda probabilidad habría cogido una zapatilla y la hubiera estampado contra el techo. Pero no tenía derecho a hacerlo. Estaba de paso. Sus vidas se habían cruzado por arte del destino y al día siguiente se descruzarían para no volver a coincidir jamás.
El viajero acabó su faena, tiró de la cadena y se fue a la cama a descansar. A la araña no se le ocurrió ni siquiera la idea de picarle o atraparlo en su tela. Si por lo menos hubiera sido una mosca en lugar de un viajero cansado...
Estaba en la esquina del techo, mirándolo con curiosidad y discreción. No llevaba allí mucho tiempo, eso sí, muchísimo tiempo más que el viajero. ¿Quién era el intruso entonces? El viajero pensó en lo que habría hecho en su casa. Con toda probabilidad habría cogido una zapatilla y la hubiera estampado contra el techo. Pero no tenía derecho a hacerlo. Estaba de paso. Sus vidas se habían cruzado por arte del destino y al día siguiente se descruzarían para no volver a coincidir jamás.
El viajero acabó su faena, tiró de la cadena y se fue a la cama a descansar. A la araña no se le ocurrió ni siquiera la idea de picarle o atraparlo en su tela. Si por lo menos hubiera sido una mosca en lugar de un viajero cansado...
interesante crossroad...
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