Tras muchas deliberaciones en noches de insomnio la decisión no era fácil. Asi que decidí reclamar la atención del prestigioso magazine internacional Reader's Digest para que me asesorara en tan difícil cuestión. Le envié una lista con todas las canciones propuestas para el evento del 28 de Febrero por correo certificado y a día de hoy he recibido su respuesta:
Estimado Mr. Gibson, nos congratula poderle ser de utilidad en una cuestión tan importante en su vida personal. Habiendo recibido su petición de selección musical de entre el elenco artístico que nos proponía en su lista anexa, hemos llegado a la siguiente conclusión, de la cual le hacemos partícipe por la presente:
De entre la variopinta y nada normalizada selección de temas musicales presentados solo uno tiene la calidad suficiente tanto musical como coreograficamente para estar presente en tan importante evento. La decisión no fue fácil y varios de nuestros críticos tuvieron que ser hospitalizados tras oir alguno de los temas propuestos al presentar movimientos convulsivos en sus caderas y pesadillas recurrentes en las que tarareaban sin descanso algunos estribillos (la factura de dichos gastos médicos corre a cuenta de los individuos que propusieron dichos temas). Así pues, tras enviarle nuestros más gratos deseos para el día señalado no nos queda más que desvelarle nuestro veredicto que es el siguiente:
Estimado Mr. Gibson, nos congratula poderle ser de utilidad en una cuestión tan importante en su vida personal. Habiendo recibido su petición de selección musical de entre el elenco artístico que nos proponía en su lista anexa, hemos llegado a la siguiente conclusión, de la cual le hacemos partícipe por la presente:
De entre la variopinta y nada normalizada selección de temas musicales presentados solo uno tiene la calidad suficiente tanto musical como coreograficamente para estar presente en tan importante evento. La decisión no fue fácil y varios de nuestros críticos tuvieron que ser hospitalizados tras oir alguno de los temas propuestos al presentar movimientos convulsivos en sus caderas y pesadillas recurrentes en las que tarareaban sin descanso algunos estribillos (la factura de dichos gastos médicos corre a cuenta de los individuos que propusieron dichos temas). Así pues, tras enviarle nuestros más gratos deseos para el día señalado no nos queda más que desvelarle nuestro veredicto que es el siguiente:
no me puedo creer que esta entrada no tenga ni un comentario.
ResponderEliminarMe parece una gran elección la canción sobre todo si se acompaña de una dedicatoria personalizada y un buen baile del fan nº 1 del Puma el Sr. David...
Lo que yo no me puedo creer es que esa canción haya sido propuesta por alguien que no se haya tomado unas cuantas pastillas amarillas antes. Lo único que veo que queda acordado: David será el encargado en el evento de presentar la canción como su favorita y por supuesto, bailar haciendo el pavo real, ya nos frotamos las manos...
ResponderEliminarMisserre.
Ha llegado el momento de pagar las deudas, Sr. David.
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