El señor George R. R. Martin ha sabido combinar con gran acierto la épica con un toque justo de fantasía, sin sobrepasarse en ningún momento con temas mágicos y sobrenaturales. Solo esa pizca de sal que se necesita para aderezar un plato exquisito. Me alegra decir que en esta primera parte de la saga, que roza las ochocientas páginas, no sobra ni una. No hay paja ni rellenos, todo vale y dice mucho en favor del autor.
Ambientada en un mundo medieval, donde odios y rencillas del pasado se han ido acumulando en varias familias hasta explotar, traiciones, matrimonios de conveniencia, caballeros de honor, ambición y algo de amor también, se entremezclan en la trama. Y lo mejor de todo, lo que durante mucho tiempo solo fueron leyendas y cuentos de la vieja Tata que asustaban a los pequeños niños que la escuchaban, parece que no son tan cuentos de vieja y van aflorando poco a poco a la realidad.
Me llama especialmente la atención el Muro del Norte, que ha separado durante miles de años al mundo real del largo verano, de la incógnita y lo desconocido del frío norte y del invierno que se avecina.
Tras haber leído con avidez esta primera parte y haber conocido ya algunas de las familias que protagonizan la saga, me decanto a día de hoy, con la posibilidad clara de errar en lo que está por llegar, por una en concreto. No se trata por supuesto de los Lannister, aunque Tyrion el enano la verdad que me cae bien por su labia e ingenio, y de como maneja su discapacidad a su favor. Sin embargo odio a muerte a otros de sus miembros, en especial al joven Joffrey. Podría ponerme a favor de los Stark, de los que me gustan su sentido del honor y sus lobos huargo. Pero no, tampoco son ellos los elegidos. Me muestro partidario de los Targaryen y de su última representante, la princesa Khalessi Daenerys. A mi entender es la familia que tiene más derecho al reino, ya que eran los que lo obstentaron en el pasado y fue arrebatado derramando sangre de niños inocentes, aparte de lo que está sufriendo la pobre princesa.
Esperando con impaciencia el segundo libro, Choque de Reyes, agradezco la recomendación a FamFer y os recuerdo que esteis alerta porque "se acerca el invierno".
Me llama especialmente la atención el Muro del Norte, que ha separado durante miles de años al mundo real del largo verano, de la incógnita y lo desconocido del frío norte y del invierno que se avecina.
Tras haber leído con avidez esta primera parte y haber conocido ya algunas de las familias que protagonizan la saga, me decanto a día de hoy, con la posibilidad clara de errar en lo que está por llegar, por una en concreto. No se trata por supuesto de los Lannister, aunque Tyrion el enano la verdad que me cae bien por su labia e ingenio, y de como maneja su discapacidad a su favor. Sin embargo odio a muerte a otros de sus miembros, en especial al joven Joffrey. Podría ponerme a favor de los Stark, de los que me gustan su sentido del honor y sus lobos huargo. Pero no, tampoco son ellos los elegidos. Me muestro partidario de los Targaryen y de su última representante, la princesa Khalessi Daenerys. A mi entender es la familia que tiene más derecho al reino, ya que eran los que lo obstentaron en el pasado y fue arrebatado derramando sangre de niños inocentes, aparte de lo que está sufriendo la pobre princesa.
Esperando con impaciencia el segundo libro, Choque de Reyes, agradezco la recomendación a FamFer y os recuerdo que esteis alerta porque "se acerca el invierno".
Interesante...como Falcon Crest pero medieval y sin viñedos.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado, ahora solo te quedan otros tres libros (la cosa mejora, excepto en el principio del cuarto que vuelve a abrir más tramas) y los dos que faltan por publicar.
ResponderEliminarDavid, que sepas que estás rodeado de fanáticos de esta saga.....