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jueves, 14 de diciembre de 2017

Shangri-La, El elixir de la eterna juventud de Fernando Sánchez Dragó

Reconozco que al comenzar este libro me esperaba una novela ambientada en parajes orientales como su nombre parece indicar, y nada más alejado de la realidad lo que me encontré y no por ello dejé de leer...

Una confesión de experiencias y hábitos de vida probados por Dragó en primera persona durante sus ya ochenta años de peregrinaje sobre la tierra, tomando el papel de cobaya humana y compartiéndolos con todo aquel que quiera seguir su camino y llegar a ser un vejestorio saludable y activo a pesar del inevitable paso del tiempo. Todo ello aderezado por anécdotas y comentarios sobre mil asuntos interesantes acumulados durante años y años de viajes y relaciones de todo tipo.
Recuerdo cuando hace años comentaba con alguien que veía el programa de Dragó en televisión y que me gustaba. Creo que se llamaba Negro sobre blanco y trataba como no, sobre libros. La gente me miraba de forma extraña porque en su mayoría lo consideraban un espacio aburrido o incluso infumable. A mí me encantaba, porque además de hablar de libros y escritores, el presentador lanzaba a los cuatro vientos pistas sobre su modo de vida, esperando que alguien las atrapara si su atención era atraída, como era mi caso. Hablaba sobre sus relaciones sexuales al estilo tántrico o de su consumo de sustancias de todo tipo, unas más legales que otras, pero siempre buscando la apertura de mente o el mantenimiento o incremento de la salud.
Ahora que ya paso de la cuarentena y noto en mi cuerpo los cambios que acompañan el acúmulo de años, me siento más receptivo a todas estas enseñanzas que Dragó propone poniendo como ejemplo su buen estado físico y mental en la ochentena, así que intento llevar algunas de ellas (y siempre a mi nivel) a la práctica; siendo quizás la más fácil y agradable su terapia visual antienvejecimiento.
Aparte de esto, y ahora guiado por mi pasión lectora y escritora y por los temas menos ortodoxos y convencionales, me encantaría ser invitado en alguna ocasión a los Encuentros Eleusinos que organiza Dragó en tierras sorianas; y siento con más fuerza que nunca el propósito de zanjar la cuenta pendiente que tengo con Gárgoris y Habidis. Espero que pronto este blog sea testigo de su consecución.

sábado, 9 de diciembre de 2017

Stranger Things 2

¿Quién dijo que segundas partes nunca fueron buenas? Pues a comerse las palabras tocan porque en este caso ha errado por completo. Mis temores (ver enlace) a ver destrozadas las buenísimas sensaciones alcanzadas con la primera temporada en una mediocre continuación han quedado disipadas por completo tras devorar la segunda entrega en tiempo récord, que podría haber sido incluso más breve si las condiciones hubieran sido más propicias, ya que los nueve capítulos han caído uno tras otro como fichas de dominó, sacando tiempo al tiempo arañando hasta el último minuto posible. Desde aquí quiero recordar con cariño al montón de uñas que fueron sacrificadas en nervioso festín durante el visionado de la serie: tranquilas chicas, pronto estaréis aquí de nuevo.
Un placer que siga tan ochentera, trayendo recuerdos de aquella época a través de guiños a películas como los Cazafantasmas, Alien o El exorcista (aunque esta sea de los setenta, yo la conocí en los ochenta ;)); y que hayan sabido conectar tan bien los nuevos personajes con los anteriores. Y aquí me tengo que detener porque aparte de la interesante y atrayente trama, creo que el éxito de la serie recae en gran parte sobre ellos. Destaco a un hobbit regordete pero muy buena gente que atiende al nombre de Bob Newby "Superhéroe". Lo calificaría como entrañable ejemplo de gran persona que todo el mundo querría tener a su lado. También muy bueno es el tipo conspiranoico de la barba, al que su gusto por el vodka le será muy útil; más gente como él es necesaria en este mundo que nos engaña todos los días por todas partes. Y para terminar, una pareja de hermanos bien distintos que han traído buen rock and roll hasta Hawkins, y que seguro que darán mucho juego en futuras temporadas si las hay.
Y hablando de continuaciones, se me ocurren varios caminos que pueden dar pie a que la serie siga adelante como así parece ser. Los podéis leer con tranquilidad y sin miedo a spoilers porque no desvelaré nada. Sólo diré: nevera, 8, el revés y el rockero californiano.
En espera de esa posible tercera temporada y confiando en el buen hacer de los hermanos Duffer, sólo me queda recomendar el juego de la serie, que está en Play Store y es muy entretenido para jugarlo en familia. Ánimo y no os arrepentiréis.