Nunca hubo nadie más punk que los Eskorbuto por estas tierras peninsulares, y fuera de las fronteras habría que buscar con una lupa bien grande para encontrar algo. Anti-todo se autoproclamaron y anti-todo fueron y siguen siendo.
En este libro queda todo bien claro. Excelente recopilación de entrevistas, recuerdos de amigos, fotos y las memorias inconclusas de Iosu. No escribía nada mal aquel chico de la margen izquierda... La pregunta obligada es qué habría sido de ellos si la puta droga no se los hubiera llevado por delante.
Apenas cien conciertos en unos diez años dan fe de lo difícil que se les pusieron las cosas por decir lo que pensaban, sin pelos en la lengua y sin casarse con nadie. Denostados en España y en el Pais Vasco, quedaron en una tierra de nadie que solo sus eternos seguidores tienen el poder de recorrer y salvar del olvido.
Han pasado muchos años desde que sus canciones sonaron y sigue muy vivo su mensaje. Una semilla que brota y crece en las nuevas generaciones que los descubren y un recuerdo imborrable como guía en las vidas de los más viejos supervivientes.
Todavía se me ponen los pelos de punta cuando oigo sus canciones.
Todavía se me ponen los pelos de punta cuando oigo sus canciones.